—Qué... ¿Qué le han hecho? —Susurro con la voz quebrada y sin fuerzas. Me siento vacía por dentro, sin energía, sin ser capaz de procesar todo lo que ha ocurrido.
—No lo sé princesa. No lo sé... —Me abraza fuertemente. Recargo mi cabeza en su pecho y el posa su barbilla en mi cabeza. —Vamos cariño, te llevo a tu habitación, tienes que descansar.
—Papá, quiero estar con Peeta. —Digo negando con la cabeza.
—No, ahora no puedes verlo. Está fuera de sí, si vuelves allí dentro puede hacerte daño a ti o al bebé. Lo mejor es que lo dejes calmarse, que los médicos lo examinen y cuando esté mejor, vuelves.
Sin ganas de discutir y sabiendo que tiene razón, me dejo llevar por él a través de todo el Distrito 13. Ahora mismo me siento como una muñeca, vacía y dejándome manejar. En cuanto estoy en mi habitación, mi padre insiste en quedarse, pero le obligo a que vaya al hospital y esté pendiente en todo lo que hacen y dicen sobre Peeta. A regañadientes, él cede, sabiendo que si no lo hace insistiré en volver yo.
Poco rato después, estoy segura que advertidos por Jack o mi padre, Katniss y Gale entran en la habitación.
—¿Sabéis algo de Peeta? —Me levanto de la cama con rapidez nada más verlos.
—No, venimos a verte a ti. ¿Cómo estás? —Me contesta Gale parándose a mi lado.
Niego con la cabeza intentando ordenar mis pensamientos para ser capaz de expresarme.
—Peeta... Peeta me odia, no me reconoce.
Empiezo a caminar de un lado a otro de la habitación con desesperación. Una opresión fuerte se instala en mi pecho.
—Su mirada ya no desprende ese cariño y amor de antes, ahora no desprende nada de eso, solo sufrimiento y odio. ¿Qué es lo que le han hecho? ¿Qué le ha hecho ese miserable? —Me desahogo y ellos escuchan pacientemente.
Lágrimas silenciosas se derraman por mis mejillas mientras que el dolor en el pecho se hace más intenso.
—Lo ha matado... ha matado al Peeta que conozco y me ha dado uno completamente nuevo que solo desprende odio y dolor... ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Y si no vuelvo a tener a Peeta nunca más? ¿Y si lo que le han hecho no tiene remedio?
—(TN) te tienes que tranquilizar por favor, no te hace bien y al bebé tampoco que estés en este estado de alteración. —Me pide Katniss con preocupación.
—Lo sé Katniss, pero es que tú no lo has visto, no has escuchado todo lo que me ha dicho. Se piensa que... Ah. —Doy un grito al notar una punzada intensa en el bajo vientre. Vuelvo a sentir otra y un gran dolor se expande por todo el vientre.
Caigo de rodillas al suelo y me agarro la barriga por instinto. Inmediatamente, Gale me coje en brazos y sale disparado de la habitación mientras que yo me quejo del dolor. No sé cuándo llego al hospital, porque a medio camino pierdo el conocimiento.
Despierto en una camilla de hospital. Al mirar a mi alrededor me encuentro a Jack sentado a mi lado.
—Hey... ¿Cómo te encuentras? Nos tenías preocupados.
—¿Qué ha ocurrido? —Le cuestiono.
Me llevo rápidamente una mano al vientre con miedo, y cuando compruebo que sigue abultado suspiro de alivio.
—¿Mi bebé, está bien?
—Yo no sé nada, lo siento. Tu padre está hablando con los médicos. Hará cinco minutos que ha salido. —Me explica.
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Sinsajo (Peeta Mellark y Tu )
AléatoireTercera temporada de "Los juegos del hambre (Peeta y Tu )" (TN) y su bebé han salido de la arena con vida y han sido llevadas al distrito 13 junto con Finnick y Beetee. Pero no todos han corrido la misma suerte y ahora estan a merced del Capitolio. ...