EPÍLOGO

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Las cosas habían cambiado mucho para mí desde el día que Doyoung se fue

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Las cosas habían cambiado mucho para mí desde el día que Doyoung se fue.

Le borraron la memoria a Renjun por petición suya, ya que decía que no iba a soportar recordar todo lo que pasó sabiendo que probablemente nunca los vería de nuevo (en especial a Chenle).

Así que mientras íbamos en el taxi de vuelta al aeropuerto, sus recuerdos fueron desapareciendo. Fue muy difícil para mí ver esto, pero acepté su decisión, sabiendo que era por su bien.

En el vuelo a Seúl se mostraba confundido por varias cosas y aunque su cerebro intentaba recordar todo, el hechizo fue más fuerte.

Al regresar a su departamento, todo rastro de los tritones se había perdido de la memoria de Renjun.

Fue muy difícil volver a la Universidad y retomar mis clases. Tuve que dar un semestre por perdido gracias a la cantidad de días que me ausenté, y aunque Renjun igual lo hizo, él tenía una versión diferente de los hechos.

—Fueron una vacaciones asombrosas— me decía él —, deberíamos volver a Busan en algún otro momento, ¡me divertí muchísimo!

A Elkie igual la hechizaron, Mark creyó que sería más fácil para nosotros si nuestros cercanos tenían una versión falsa de lo que pasó.

Según todos (incluida mi mamá), Renjun y yo nos fuimos de vacaciones a otra ciudad gracias al estrés de la carrera. Aunque a Elkie no le agradó mucho que la hayamos “dejado”, no se habló mucho del tema.

La desaparición de Doyoung, Taeyong y Mark dio de qué hablar en la universidad, hubieron unos cuántos rumores y chismorreos, pero pasó a segundo plano rápidamente. Fue como si igual que a Renjun, los tritones fueron desapareciendo de la mente de todos.

Chenle estaba en el primer semestre de su carrera de Ciencias Biológicas y no era muy conocido. Personalmente, no sabía por qué él había subido a la superficie en primer lugar, pero al parecer estaba tan aburrido que cuando los hermanos Lee se escaparon en busca de ayuda de Doyoung, Chenle los siguió y no pudieron deshacerse de él.

La señora Kim me dio un regalo inesperado cuando fui a visitar su antigua casa en un intento de poder calmar el dolor que sentía.

El auto de Doyoung estaba aparcado en la entrada, y las llaves estaban convenientemente puestas en la mochila que llevé cuando me sacó de mi casa en la madrugada. Cuando abrí el auto, había una carta en el asiento del piloto.

“Querida Nara, si todo sale como pienso, entonces nosotros no volveremos de Busán.

Eres una gran chica y te tomé mucho cariño, gracias por haber querido a mi hijo y haber participado en una guerra que no era tuya.

Te dejo esta casa como regalo, nosotros no la necesitaremos más. No te preocupes por los papeles ni algún inconveniente que se pueda presentar, tiene todos los hechizos de protección y es tuya en todos los sentidos.

CRESCENDO | Kim DoyoungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora