Capítulo 26: Las palabras son el arma más poderosa de todas

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Tanto nobles, como guardias y acompañantes, decidieron que se quedarían un par de semanas en el pueblo. De ese modo Twilight, Sunburst, Starlight y Cadance podrían ayudar a Hawk, mientras tanto, Shining Armor y los guardias, pasarían tiempo asegurándose de que Sombra era completamente de fiar. Por desgracia, el hostal del pueblo, no estaba adecuado para alojar adecuadamente a este tipo de visitas, por lo que Sombra y Braeburn ofrecieron las habitaciones libres de la casa, resultó que sí fue buena idea, por parte de Sombra, reformarlas y adecuarlas para alojar a las visitas de mejor forma.

— Bien, sé que son ponis de la realeza, — dijo Braeburn reuniendo al grupo en la sala — no obstante, a petición de Mi Amore Cadenza, su estancia será como unas vacaciones tipo experiencia en la granja, por lo que, quienes no vayan a desempeñar una función administrativa durante el viaje, tendrán que aportar a la casa, eso le incluye a usted Shining Armor. — Con esto dicho se dispuso a dictar el reglamento mientras Sombra preparaba las habitaciones — Regla número uno, tratarnos con respeto, no importa qué pasara en el pasado, esto es un nuevo inicio; número dos, nada de armas y armaduras, se os proporcionaran unos maniquíes para colocarlas, las armas serán dispuestas en el armario de la puerta de entrada; número tres, a las cinco de la mañana todo el mundo en pie, una hora para asearse todos, solo hay dos aseos, y a las seis el desayuno, el que no esté no desayuna; la comida, es a las tres, y la cena, a las ocho; lo que lleva a la regla número cuatro, hay suficiente comida para todos y con varias semanas de duración, si alguien es atrapado comiendo de la despensa a deshora, y sin permiso,  no se le dará de comer y/o será enviado a la cama sin cenar, ¿ha quedado claro? — Todos asintieron y Sombra aparecería en la sala.

— Las habitaciones están listas. — Anunció — ¿Serían tan amables de seguirme? — Todos lo siguieron, pronto estarían frente a la habitación de la planta baja — Los guardias, a excepción de Flash, aquí. — Señaló — Lo lamento chaval, pero no había suficientes sacos de dormir y solo hay una cama grande. — Los cuatro guardias de cristal iban entrando a su habitación, hasta que: — Flint Shard, ¿verdad? — Él asiente y Sombra le pone algo en la boca, una mordaza de mazmorra — No te preocupes, está sin usar. Te la quitas solo para las comidas o si tienes algo que decir, luego te la pones de vuelta, hasta que te ganes mi confianza. Sigamos. — En el piso de arriba, primera habitación — Starlight y Sunburst, son dos camas individuales, unidas para aprovechar el espacio, si no les gusta, vengo luego y las arreglo separadas. — En mitad del pasillo — Esta de la derecha, es la habitación de Braeburn y mía; la de la izquierda, es para los príncipes y el bebé, es una cama de matrimonio normal y ya monté la cuna de los Apple.

— Un momento, ¿Dónde va a dormir mi hermana y mi guardia? — Preguntó Shining temiendo la respuesta.

— La princesa Twilight y Flash Sentry, dormirán en la habitación de al lado nuestra. — Dijo el umbrum — Es una cama de matrimonio amplia, mi cuñado y su prometida han dormido en ella y había espacio para que el rojito se estirase y no fuera molesto. — Vio que el unicornio no estaba conforme, por lo que decidió picarle un poco — Si su majestad está preocupado por la "integridad" de la princesa, no tiene por qué preocuparse. Las paredes no son muy gruesas y los cabezales de ambas camas están justo pared con pared. Braeburn y yo, seremos capaces de oír hasta el más mínimo rechinar de los muelles del colchón. —

Esto enfurecería al Capitán de la Guardia quien en lugar de enfrentar a Sombra, se dirigió a su subordinado con una mirada letal. Mientras la pareja intentaba ocultar su rubor.

— Flash Sentry, — dijo con un tono autoritario — Estoy depositando en ti toda mi confianza de que tendrás un comportamiento profesional para con MI hermana. — Le pasaría un casco por encima del cuello en un amenazante abrazo — Si se te pasa por la cabeza hacer algo indebido con ella, te juro que te lo haré pagar muy caro, ¿Me has entendido?

Sombras sobre el manzanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora