Capítulo 20: Noche de insomnio

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— Todavía no me lo explico. — Le decía Sombra mientras se preparaban para ir a la cama.

— ¿El qué no te explicas, Sombee? — Dijo Braeburn interesado porque su poni sabelotodo no comprendía algo en específico.

— Pues, sin ánimo de ofender, es de todos sabido que los ponis de tierra poseen muy poca magia. — Decía recostándose sobre el colchón — La justa y necesaria para poder obtener una cutie mark y desempeñar vuestras tareas. Sin embargo, aquellos que llamáis "ponis festeros", parecen romper no solo las reglas de la magia, sino las de la misma realidad. Y son ponis terrestres en su mayoría. — Braeburn lo escuchaba atentamente mientras se recostaba contra su robusto cuerpo. — Esta mañana, durante el aniversario de Little Braveheart, aproveché la actuación de Cheese Sandwich para comunicarme con AJ a distancia, estaba con sus amigas, así que le dije lo que tenía que decirle y me dispuse a cortar la comunicación cuando de la nada Cheese saludó a Pinkie a través de mi conexión mental, mientras actuaba, y Pinkie le respondió desde la mente de AppleJack, siendo que estaba haciendo algo totalmente desligado de la atención de AJ que se supone es la única que podía oírme. — Se daría cuenta de que estaba hablando más de lo que en principio era importante y paró.

— Yo también me lo preguntaba en su momento. — Dijo Braeburn colocándose sobre él — Pero me acostumbré y, ahora, lo veo con más o menos "normalidad". — Plantó un tierno beso en sus labios y frotó su rostro contra su cuello — Una vez le pregunté a Pinkie, me dijo que ella también se lo había preguntado alguna vez. Ella le preguntó a Discord y él le reveló que aquellos ponis que se dicaban a alegrar la vida de otros con la risa, y realmente lo sienten como tal, son capaces de crear una pequeña conexión con el Caos, permitiéndoles hacer sus locuras. — Eso resultó hasta lógico para la mente de Sombra quien reiría maliciosamente.

— ¿Te imaginas que empiezo a dedicarme a eso y, por alguna razón mágica, obtuviese una cutie mark y conexión con el Caos? — Dijo riendo de su tonta idea.

— Las princesas, y Discord, jamás lo permitirían ya posees magia de las sombras y casi destruyes todo lo que conozco, ¿Qué no harías con magia del caos? — Le dijo serio pero juguetón mordisqueando su cuello — De todos modos, es hora de dormir, mañana tenemos mucho que hacer, vas a trabajar para un pedido hecho ni más ni menos que las mismísimas princesas de Canterlot. Tenemos que demostrar por qué fuimos elegidos para la tarea, sino la gente pensará que solo fue porque soy el primo de una de las heroínas del reino. — Sombra no parecía tener demasiadas ganas de dormir, por lo que Braeburn decidió usar su arma secreta para la ocasión — Si no duermes, me estás dando carta blanca para una noche de romanticismo erótico y exploración de tu nueva sexualidad~

Sombra, rojo como manzana, negó con fuerza y apagó la luz para que ambos pudieran dormir. Sabía que aunque su novio solo estaba jugando, era totalmente capaz de cumplir con su palabra, podía sentirlo físicamente contra su abdomen, y estaba más duro que la última vez.

— Manzanita... — Llamó la atención del granjero que descansaba su cabeza sobre su pecho — Sé que eres capaz de valerte por ti mismo, pero estoy dudando de si debería darte una bendición sombría, algo está por suceder en la capital y no estoy seguro de qué pueda ser. No quiero perderte. — Lo abrazó tiernamente para colocarse en una posición cómoda y dormir juntos.

—Así que, realmente tiene sentimientos. Supongo que lo puedo perdonar y darle un tiempo de descanso... por el momento. Jejeje. — Una ominosa y caótica presencia observaba a la pareja desde la silenciosa oscuridad.

Pasadas unas horas, Sombra no podía quedarse dormido, sabía cuáles eran sus preocupaciones, pero no podía compartirlas con nadie que fuera ajeno a ellas. Había demasiado en juego, y el correcto desarrollo de los acontecimientos tal cual los había visto en aquel sueño. Decidió ir a dar una vuelta, aunque parecía que el potro que dormía a su lado tenía una idea distinta, por lo que se vio obligado a tomar su forma sombría para zafarse del fuerte agarre. El poni reaccionó ante esto con un ceño fruncido y un intento de atraparlo pero sin llegar a despertar.

Sombras sobre el manzanarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora