Faltan dos días para la unión de los prometidos, han empezado a llegar familiares y amigos de ambas partes. Y tanto unos, como otros, se sorprendían al ver al ex rey en la granja, pero se calmaban, e incluso se alegraban, al conocer que era un miembro nuevo de la familia del novio.
Algo sorprendente, en principio, sobre todo para los Apple, de Ponyville, y para Pinkie Pie, fue el momento en que la familia Pie llegaría a la granja. Todos estaban ocupados yendo del granero al manzanar y viceversa, por lo que Sombra se dio la tarea de darles la bienvenida.
— Buenos días, ¿puedo ayudarlos en algo? — Preguntó él cordialmente, mientras los observaba con curiosidad, hacía tiempo que no veía tales atuendos de ropa como los que traían puestos.
— Nos somos Igneous Rock, mía esposa Cloudy Quartz e hijas. — Los presentó el poni naranja de canosa melena — Gustaríamos saber si usía fuera tan amable de indicar si esta sería la llamada Sweet Apple Acres. — Pidió educadamente en un lenguaje bastante en desuso por los ponis de granja de antaño, pero que mantenía su toque de formalidad. Por fortuna, Sombra, conocía este dialecto gracias a la preparación que obtuvo en su infancia, época en la cual este estaba en su máximo uso por los campesinos del sur.
— Yo quisiere ofrecer mis respetos y salutación. Y que, el mío nombre, fuera Sombra Apple, primo segundo político del futuro casado Big Macintosh Apple, — Respondió con las mismas para dar una buena primera impresión, cosa que era bien sabida que agradaba a este tipo de ponis terrestres — afirmándoles que, vuesa merced, ubica en dicha granja. ¿Del promeso o la promesa? — Preguntaría para asegurarse de parte de quién venían.
— ¡Uuugh! — Exclamaría una de las hijas que pareciera estar teniendo un mal día — ¡Fantástico! No solo tengo que dejar la granja de rocas sin vigilancia, ahora resulta que el que nos recibe habla igual que papá. — Diría de manera muy impertinente, casi rozando la ofensa.
— Em... Yo... l-le ruego disculpe a mi hermana Limestone Pie... — la disculpó la hermana tímidamente — N-no le gusta dejar la granja por nada, se altera aun más de lo normal. S-somos los familiares de Pinkie Pie y Maud Pie, yo soy Marble Pie.
— ¡Yo no estoy alterada! — Replicó la poni con intensidad.
— Basta ambas, hijas mías. — Ordenó la madre — Nos hemos sido invitados al casamiento de un posible primo como parecieran decir, aunque de forma poco esclarecedora, los escritos genealógicos aportados por Apples y Pies. Os ruego comportarse, y no ofender a familiares que parlaren nosa lengua.
— No se preocupen, señoritas. — Dijo Sombra reprimiendo las ganas de replicar con ira o de transformarse para infundir terror en esta yegua respondona — Por mi educación para ejercer de mediador de oficio, conozco y hablo gran cantidad de dialectos e idiomas, incluyendo aquellos no ponis en caso de necesitar negociar con cargos importantes. — Explicó en el dialecto poni actual, para no irritar más a la gritona, y dar mayor comodidad a la poni tímida que se escondía tras la madre — Ruegoles me acompañen por estos lares. Las hermanas Pie restantes, y la pareja de la señorita Maud, Mudbriar, se encuentran ayudando a la familia a preparar el emplazamiento ceremonial. — Dijo ofreciéndose a guiarlos.
— Gracias, nos estamos muy agradecidos. — Dijo el señor Rock — Y, para me, encontraría oportuno decir que la suya barba se ve muy bien labrada — Le dijo como cumplido.
— Gracias, usía. — Respondió Sombra — Es la secunda cosa que mío emparejado gusta de me. Ille pasa horas e horas trenzando e peinando. — Le respondería con orgullo — Vos pudiera tener una idea de cuál fuere la primera. — Rió travieso esbozando una sonrisa de medio lado, haciendo reír al padre y ruborizando al resto de la familia.
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Sombras sobre el manzanar
RomanceBraeburn cuidaba de sus manzanos en Appleloosa cuando de repente encuentra a un misterioso corcel famélico y herido bajo uno de sus árboles. Tras un tiempo, el corcel, parece desarrollar cierto aprecio por su salvador, quien lo trata como un igual p...