Sombras sobre el manzanar

Capítulo 23: Problemas en vísperas de celebración

— Vaya, que extrañamente considerado. Incluso trató de firmar como Rey Sombra, pero lo tachó. — Recalcó Twilight — Me pregunto cómo habrá sido capaz de enviar el mensaje a través de Spike, las únicas que han podido hacer esto son Celestia y Luna... Veré que es lo que puedo hacer, por este Apple Cider.

— Ahora que has mencionado a las princesas. — Dijo la voz de Shining Armor, que entraba a la habitación — ¿No habías dicho que las princesas querían que preparases la presentación de la ceremonia, y que te ibas a hacer cargo de algunas cosas? Más te vale teletransportarte si quieres llegar a tiempo, el tren no es tan rápido.

— ¡Tienes razón! — Dijo abrazando al matrimonio y dando un beso a Flurry Heart en la frente — Lamento no poder quedarme más tiempo. Sujétate, Spike. — Dijo preparando el hechizo — ¿Vendrás a la reunión con AppleJack tras la fiesta? — Le preguntó a su cuñada que le respondió asintiendo justo antes de desaparecer.

— Así que, ¿Cuándo me iba a enterar yo de que ese bastardo sigue con vida? — Preguntó el príncipe decepcionado de que no le hubieran contado sobre algo tan importante, acerca de quien intentó acabar con el imperio y con su familia.

En el palacio de Canterlot.

Twilight y Spike aparecieron de la nada en el salón del trono, donde estaban presentes las otras dos princesas, quienes se sorprendieron mayormente por el modo de llegada de la alicornio purpura, quien les comentaría que se había despistado con el tiempo y tuvo que transportarse desde el Imperio de Cristal hasta Canterlot, pero que no se preocuparan y que empezarían con su esperada reunión cuando estuvieran listas.

Pasarían toda la mañana planeando lo que las princesas harían, hasta el más mínimo detalle. Luego en la tarde, Twilight se reuniría con sus amigas y charlaron durante un rato.

— Chicas, me alegro que estéis aquí. — Les dio la bienvenida — Me temo que voy a tener que delegar en vosotras el visionado de todo lo que se hará durante la noche. — Les explicó con calma y bastante alegre — Las princesas me han dado una cierta cantidad de papeleo que debo rellenar para que la ceremonia de coronación y el traspaso de poderes sea lo más ordenado y sin fallas posible.

— Cuenta con nosotras. — Dijeron con seguridad las yeguas.

— No esperaba menos. — Dijo Twilight contenta — He hecho unas cuantas listas con lo que tiene que hacer cada una. — Las cinco amigas se quedaron congeladas de miedo, una lista de su amiga eran como diez metros de papel con todo lo que había que hacer paso por paso. Sin embargo, recibieron una pequeña tira de papel con una o dos tareas cada una — Aquí tenéis. — Esto las sorprendió haciendo que la miraran extrañadas, pero ella les dijo que había muy poco que hacer realmente, pero no podía ir pues el notario no la dejaría en paz hasta poner todos los puntos sobre las íes, y que había estado practicando sobre listados más rápidos y eficientes.

Esa misma tarde, tres figuras mal intencionadas, lograron atravesar los muros de la ciudad y, escondidos en un callejón, comenzaron a repasar el plan que tenían.

— Muy bien, ya sabemos lo que tenemos que hacer para conseguir el libro de las reliquias, — Decía la pequeña Cozy Glow — pero nunca está de más dar un último repaso por si a alguien se le ocurre improvisar mientras actuamos.

— Yo me haré pasar por un individuo de cada raza para sembrar el mal estar y mantener distraídos a los tontos ponis. — comentó Chrysalis transformándose en unicornio eligiendo a estos como primer objetivo.

— Yo tengo que robar la magia de todo aquel que parezca lo suficientemente sensato, o lo suficientemente imbécil, como para caer en esas tretas — Añadiría Tirek absorbiendo la energía mágica de unos ponis terrestres que estaban por ahí y que según él vestían lo suficientemente campiranos como para no poder entender lo que la cambiante trataría de hacerles creer.

— Y yo, con mi pequeño tamaño, me escabulliré por los huecos diminutos para abrir los caminos y atajos que no puedan ser accedidos desde nuestra posición inicial.

Así fue, como los tres seres causaron problemas a su paso sin llegar a ser detectados, desesperando y preocupando a las cinco yeguas que trataban de arreglar todos los problemas, confusiones, malentendidos, falsos agravios... Fue entonces que Tirek robó la magia terrestre a la familia Apple, Braeburn incluido.

A dos días de distancia, en "El Arcoíris"

El sonido de cristal y cerámica chocando bruscamente contra el suelo, paralizó a todos en el pub. Incluso Apple Cider detuvo la música preocupado, pues Sombra se había quedado congelado en el lugar, temblando, como si hubiera visto un fantasma.

— ¿Sombra? ¿Sombra? ¡Sombra! — Lo llamaban — ¿Estás bien? ¿Qué te ha pasado? Estás... ¿Estás llorando?

El enorme ser, no dejaba de llorar, sabía qué y quién, pero no podía hacer nada. En el mismo instante que la energía de Braeburn fue drenada, el corazón del umbrum amenazó con detenerse por completo, provocando la caída de las vajillas.

— Braeburn... — Fue lo único que dijo, preocupando todavía más a quienes habían acudido en su ayuda.

— ¿Qué le pasa a Braeburn? — Preguntó Hawk — ¿Están los Apple bien?

Lo estuvieron interrogando sin éxito, el enorme unicornio no respondía, su mente había empezado a hacer planes, deseando poder abandonar la seguridad de Appleloosa sin consecuencias para ir en busca del culpable. Ni Lord Tirek, los otros dos imbéciles sabían que él seguía con vida, su plan ya había sido visto en la premonición del monarca, pero este jamás imaginó que sentiría aquel dolor punzante hasta tal punto. Tirek había drenado en mayor cantidad, especialmente, la energía de su novio, como si hubiera intuido que la casi muerte de este supondría un duro golpe para alguien de suma relevancia. Tal vez no pensaba en él, pero sí en AppleJack y lo había hecho a modo de venganza hacia ella por su derrota.

El unicornio pensaba a velocidades inimaginables, su corazón latió con mucha más fuerza de lo que pudo soportar, y se desplomó, del propio agotamiento, sobre las esquirlas de los objetos caídos recibiendo las puñaladas derivadas de estos.

En Canterlot.

Los villanos consiguieron el libro que les permitiría conocer el funcionamiento del objeto mágico más poderoso que jamás existió "El Cencerro de Grogar", dándoles la agradable sensación de un trabajo bien hecho que los acercaba a la victoria.

De mala gana, Tirek devolvería la magia robada, pues según el plan, solo sería algo temporal. Las yeguas consiguieron solucionar los problemas y desacuerdos que Chrysalis urdió. Y Twilight, no tuvo que ser molestada. Los fuegos artificiales marcaron el inicio de la madrugada, y todos los admiraron con alegría, princesas incluidas.

Horas más tarde, en el altar del Sol y la Luna, la princesa Twilight daría un pequeño discurso antes de que diera lugar el acto principal:

— ¡Pueblo de Equestria! — Inició con un saludo lleno de entusiasmo — Me alegra que estén hoy aquí reunidos para la celebración. — Recibiría una oleada de vítores como respuesta — Desde muy niña, esta fue una de mis festividades favoritas, sobre todo porque mi maestra, la princesa Celestia nos ofrecía un gran espectáculo. Por desgracia, hace poco, caí en cuenta de algo, el origen de esta, se remonta a cuando Luna fue desterrada, la "Guerra de la Noche Eterna" acabó, y Celestia trajo la luz del Sol de regreso... pero hace ya unos cuantos años que debimos dejar de Celebrar de ese modo, pues con el retorno de Luna no caímos en que estábamos celebrando un acontecimiento doloroso y traumático para ambas, por eso, mi primer decreto como próxima gobernante, consiste en la abolición de este festejo, — todo el público exclamó con sorpresa, ¿cómo era posible que les quitasen una fiesta tan importante para ellos, por mala que fuera? — y sustituirla con la celebración del "Día de las Dos Hermanas" representando que ambas hermanas consiguieron dejar a un lado sus diferencias y volvieron a gobernar una al lado de la otra. — El público volvió a estallar en vítores y cantos a favor de la idea y de las princesas — ¡Yeguas y ponis! ¡Ha llegado el momento del acto principal!

Sendas princesas comenzaron a mover sus respectivos cuerpos celestes y cuando ambos se encontraron en el punto exacto tras el altar, la Princesa Twilight, llevaría a cabo una particular Rainplosión Sónica que dibujaría su cutie mark, el Símbolo de la Magia en el cielo. Con este acto daría cierre la tan esperada fiesta.