Capítulo 23

11 1 0
                                    

Narra Dareck

Nunca imagine que llegaría este día, donde tendría que romper mis ideales que utilizo para proteger a mi familia y todo por una sola persona, pero que sin duda se esta convirtiendo en lo mas importante en mi vida. Amo a mi familia, sin embargo, me he dado cuenta de que ella se ha adueñado de todo mi ser.

De modo, que sin medir el alcance de mi confesión decido contarle todo. No hay momento de vacilaciones.

—Te resumiré el plan de Don, solo espero que esto no sea motivo de tu desprecio y odio hacia mí. —Le comenté antes de hacerle saber la cruda realidad de nuestro matrimonio. — Para proteger a mi familia, Don me exigió que debía de llegar al Rey demonio y quitarlo de su camino.

—Espera ¿Qué? —exclamo aturdida, mientras se puso en pie alejándose de mí. —No estoy entendiendo nada.

—Don, quiere a tu padre muerto, pero para eso necesitaba algo mas que un simple espía. Su plan comenzó en Las Vegas, cuando nos encontramos en ese bar y esa noche nos unimos.

—Siempre he tenido la duda de saber que sucedió esa noche. Necesito los detalles.

Don me envío con dos prototipos, quienes estaban encargados de hacer cumplir el plan. Pensé que solo tenia que acercarme a ti, y tratar de enamorarte. Estaba dispuesto hasta llegar al altar. Sin embargo, él sabía que no consumaría el matrimonio, por lo que, nos drogó a ambos. —Veo su semblante pálido, entiendo la sobrecarga de sentimientos por toda la información que le he brindado hasta el momento.

—¿Me drogaste? —Exclama con furia— Con razón no recuerdo nada de esa noche. Te atreviste a tocarme en ese estado. —Susurra lo último con asco y dolor.

—No, yo tampoco estaba en mis sentidos. También fui drogado. —Mencione tratando de acercarme a ella, quien no permitió que la toque. —Te lo juro por lo más sagrado que tengo que es mi familia, por la cual es sacrificado mucho para que estén bien. Fuimos drogados con la sustancia llamada Surren, la cual te lleva a un estado donde haces todo lo que te pide aquel que la acciona con la voz. Te dieron más cantidad por eso no recuerdas nada, sin embargo, en mi esa sustancia no provoca que olvide todo.

—¡Oh, diosa Luz! —Exclama con tristeza.

—Adriá, te cuento todo esto porque no quiero mentirte más, o en su defecto omitir mi historia. —Le comento—Luego de haber regresado al clan, Don me esperaba para saber los detalles. Tienes que saber que antes de ir a Las Vegas, él me había amenazado con matar a mi familia. Y otra vez lo hizo, me mandó a California con Dillon. Hasta que tu padre enviara a buscarme, y de esa forma llegue aquí. Lo demás es historia.

—¿Cuál es el propósito de que estes aquí?

—Ya te lo había dicho. Don quiere a tu padre muerto, para poder acceder al poder.

—Pero ¿Cómo lo logrará si una vez que mi padre falte subiré al trono por él?

—Sí. Pero al estar casada conmigo, Don ordenará que te quité el trono para él. —Al mirar sus ojos llorosos, es como un puñal a mi corazón. No quiero hacerla sufrir, pero no lo puedo evitar. Tiene que conocer la verdad detrás de mí.

—¿Serías capaz de matar a mi familia? ¿De hacerle daño a tu alma gemela? —Cuestiona mientras me sostiene la mirada. —Porque entiendo que te hayas visto obligado a realizar todas esas atrocidades, y casarte conmigo. Pero ahora que me conoces y sabes lo que en el fondo somos, ¿nada tendría tus planes? —Puedo sentir su vulnerabilidad a través de sus palabras.

Me acerco a ella y sostengo su rostro. —Si me lo hubieras preguntado hace un mes o unas semanas atrás, sin dudar te habría confesado que sí y no tendría ningún remordimiento. Porque así me criaron y para eso fui creado. Sin embargo, en este lugar que significa tanto para ti, he de confesar que hace un tiempo que no pienso igual.

El legadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora