27

325 26 0
                                    

Capitulo 27: "Estoy lista."

El sol de la tarde caía sobre el circuito de Silverstone mientras los motores rugían en la pista. Era el momento de la verdad: la clasificación para la carrera del domingo. Jenna se encontraba en su monoplaza, ajustándose los guantes y concentrándose en la estrategia que había repasado una y otra vez. Sin embargo, algo no estaba bien.

Desde que había llegado a Inglaterra, el silencio de su madre la inquietaba. Lupe siempre había sido una constante en su vida, apoyándola en cada carrera, y ahora, su ausencia se sentía como un vacío en su mente, una distracción que no podía permitirse.

- Jenna, es el momento. Concéntrate. Tenemos la pole al alcance. Confía en el plan.

- Estoy lista.

Pero no lo estaba. Mientras aceleraba en la recta inicial, con las curvas de Silverstone en su mente, los pensamientos sobre su madre la golpeaban como una marea. ¿Por qué no había contestado sus llamadas? ¿Qué estaba sucediendo en Italia?

Cada giro en la pista requería toda su concentración, pero esa pequeña voz interna, llena de preocupación, la distraía.

Empujaba el auto al límite, tomando las curvas con precisión quirúrgica, pero sentía que algo le faltaba. Cada vez que cruzaba una recta, su mente volvía a su madre. Recordaba la última vez que hablaron, la incertidumbre en la voz de Lupe cuando le dijo que no viajaría a Silverstone.

- Vuelta rápida. Estás en segundo lugar, a solo milésimas de Hamilton. Sigue empujando.

- Entendido.

Apretó el volante con fuerza, intentando ignorar la sensación de angustia que crecía en su pecho. Sabía que tenía que darlo todo, pero no podía evitar la presión emocional. En la penúltima curva, el monoplaza patinó ligeramente. Fue un error mínimo, apenas perceptible, pero suficiente para costarle esas milésimas cruciales.

Jenna cruzó la línea de meta y esperó los tiempos finales en la pantalla de su volante. Un suspiro frustrado escapó de sus labios cuando vio el resultado.

**Ingeniero de Jenna**

- P3. Charles en segundo, Hamilton se queda con la pole.

Jenna cerró los ojos por un momento, intentando contener la rabia que sentía. Sabía que podía haberlo hecho mejor, pero algo más profundo la estaba frenando.

Mientras bajaba del coche y se quitaba el casco, se dirigió a la zona de entrevistas. Las cámaras estaban listas, los periodistas ansiosos por escuchar a los tres primeros clasificados. Hamilton, sonriente, se pavoneaba ante los flashes, seguido por Charles, quien le lanzó una mirada solidaria a Jenna.

- Jenna, tercer lugar en la clasificación. ¿Cómo te sientes? Sabemos que siempre apuntas a la pole, ¿qué faltó hoy?

Sonrisa tensa, mientras intenta mantener la calma- No fue mi mejor vuelta, lo admito. Hubo algunos pequeños errores, pero estoy contenta con el rendimiento general. Hay mucho potencial para mañana.

Mientras respondía, las cámaras la enfocaban de cerca. Los ojos de Jenna, normalmente fríos y decididos, tenían un brillo que indicaba que algo más estaba pasando detrás de esa fachada.

Una vez que las entrevistas terminaron, Charles se acercó a ella. A pesar de las tensiones recientes, ambos sabían que se necesitaban mutuamente para el éxito del equipo.

- Jenna, ¿estás bien? Parecías un poco desconcentrada allá afuera.

- No lo sé, Charles. Mi madre no contesta mis llamadas, no viene a la carrera, y... No puedo sacármelo de la cabeza. Intento enfocarme, pero no puedo.

Charles la observó por un momento, su preocupación evidente.

- Tienes que encontrar una manera de manejarlo. Mañana es la carrera y no podemos darnos el lujo de estar distraídos. Si necesitas hablar o lo que sea, ya sabes que estoy aquí.

- Lo sé. Gracias, Charles. Solo... necesito aclarar mi mente antes de mañana.

---

Esa noche, en su habitación de hotel, Jenna trataba de concentrarse en la carrera. Sabía que tenía que dejar todo lo demás de lado, aunque fuera solo por unas horas. Mientras revisaba las estrategias y analizaba los datos de la telemetría, volvió a ver su teléfono. Ningún mensaje nuevo de su madre.

Suspirando, se tumbó en la cama, sabiendo que el día siguiente sería crucial. No solo por la carrera, sino por todo lo que estaba en juego.































The greatest | A Lando Norris F1 fanfictionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora