Capítulo 52

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"Condenado por el destino"

Adira

- ¿Nos vemos mañana?- susurré suavemente contra la piel cálida de Luke, mientras nuestros cuerpos aún permanecían abrazados.

- Claro, vendré a recogerte, para ir juntos a la sede.- respondió, con una sonrisa que sentí antes de verla.

Nos separamos lentamente, y él dejó un beso dulce en mi frente, una despedida que nunca parecía suficiente. Estábamos justo en la entrada de mi casa, apenas a unos pasos de la puerta, pero sentía que el momento no debía acabar aún.

- Ojalá pudieras quedarte esta noche.- murmuré, jugueteando con el cuello de su camisa entre mis dedos.

- Créeme, me encantaría... pero le prometí a mi madre que iríamos a despedir a mi tío temprano.- su voz bajó un tono mientras sus manos encontraban su lugar en mi cintura, cálidas y seguras.- Además, tu padre fue bastante claro en eso de matarme si me quedaba.

- No se enterará... -respondí con un tono cómplice, mientras rodeaba su cuello con mis brazos.

Luke me atrajo más hacia él, su mano fuerte apoyándose en la parte baja de mi espalda. Incliné mi cabeza, preparada para besarlo, sintiendo su aliento entrecortado y el calor que emanaba de sus labios, a milímetros de los míos.

Justo entonces, el sonido estridente de la bocina rompió el momento, haciéndome dar un brinco. Luke soltó un suspiro de frustración, y ambos giramos hacia el auto donde Zhang nos observaba, apoyada despreocupadamente en la ventanilla.

- ¡Se acaba el tiempo, tortolitos! -gritó, acompañando su comentario con otro toque a la bocina, esta vez más insistente.

- Será mejor que me vaya... no vaya a ser que doña soplona le cuente a tu padre que no me marché.- dijo Luke con una sonrisa traviesa.

- ¿Desde cuándo eres tan obediente? -pregunté con diversión, cruzando los brazos y arqueando una ceja.- Hasta parece que le tienes miedo a mi padre.

- ¿Y cómo no? Es demasiado protector contigo.- contestó él, haciéndose el serio.

- Exageras.- me reí, aunque una parte de mí sabía que no estaba del todo equivocado.

- Sí, sí, lo que tú digas... -Luke tomó mi nuca con suavidad y estrelló sus labios contra los míos, en un beso breve pero cargado de emociones.- Vendré mañana después de despedir a Jack.

- De acuerdo.- susurré antes de robarle un último beso.

La bocina del auto de Zhang volvió a resonar, interrumpiendo el momento y logrando que ambos levantáramos el dedo medio, frustrados.

- ¡Harkan, mueve tu feo trasero y lárgate ya!- gritó Zhang.

Luke frunció el ceño, ofendido.

- Ridícula.- murmuró con una media sonrisa.- Mi trasero es espectacular.

Me guiñó un ojo antes de bajar los dos escalones que lo separaban de la acera y caminar hacia su coche. No perdió la oportunidad de lanzarle un par de gritos a Zhang antes de subirse.

No llegué a oír lo que se dijeron, pero desde donde estaba, podía ver a Luke gesticulando de manera exagerada, mientras Zhang le devolvía una mirada de completo desinterés.

Finalmente, Luke se metió en su auto, y antes de arrancar, me lanzó una última mirada a través de la ventanilla. Le devolví el gesto, levantando la mano para despedirme, y me quedé allí, esperando hasta que arrancara y se marchara.

Me quedé unos momentos frente a mi puerta, sintiendo el vacío de su partida. Hubiera querido dormir abrazada a él esta noche, y todas las noches por venir, en realidad. Pero antes de poder perderme en esos pensamientos, la maldita bocina de Zhang volvió a sonar, haciéndome saltar de nuevo.

Más que un monstruo [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora