📍Inglaterra, Manchester
11 de septiembre de 2022—— La luz del sol se asomaba por la ventana de la habitación. Olivia se encontraba placida durmiendo con el corbodes, hasta que la luz del sol molestó en sus ojos. De apoco Olivia los iba abriendo y al mismo tiempo intentaba asimilar lo que había pasado con el cordobés.
De apoco la morocha empezó a desesperarse. Olivia tenía miedo. No quería que esto salga mal, no quería arruinar la amistad con el cordobés y como siempre pasaba, cada vez que ella sentía miedo escapaba y esta no iba a ser la excepción. No iba negar que la había pasado bien la noche anterior, pero el miedo de enamorarse otra vez y que le hagan lo mismo de siempre era mucho mayor. Olivia no estaba lista para una relación y lo sabía perfectamente, todavía tenía que sanar.
Decidió sacar con cuidado el brazo del cordobés y levantarse de la cama, agarró sus cosas y se fue sin mirar a atrás. Salió de la habitación con mucho cuidado y agarró las llaves que estaban en una mesa, sabía que Julián tenía dos así que aprovechó y salió con esas. No podía esperar a que Julián se levantará y decirle que después de todo no estaba lista y que había sido un error lo que pasó, simplemente no podía. Para ella la solución más fácil y menos dolorosa era alejarse, como hacía siempre.
Olivia no es una persona fácil de llevar. Siempre que se siente sofocada o tiene miedo escapa. Es su solución más fácil para no enfrentar los problemas y aunque la muchacha siempre se preparaba para lo peor esta vez no podía. Por más de que no quiera arruinar la amistad con él lo mejor iba a se borrarse por lo menos un tiempo.
1 semana después...
Durante toda esta semana Olivia no tuvo contacto con Julián, él le escribía; llamaba y ella no respondía, la buscaba y ella lo evitaba, escapaba.
La ojiazul le contó lo sucedió a Yaz y a Ramiro y claramente que le dijieron que era una boluda por haber escapado así, ya que por más que ella sea así Julián se merecía una explicación y que tarde o temprano se la iba a tener que dar no podía vivir escapando de él.
Tal vez sus amigos tengan razón, pero ella ya era así y si, es algo que tenía que cambiar.
Esta misma noche Olivia iba a salir con Ramiro y Yaz para despejarse y dejar de pensar en lo sucedido una semana atrás. Eran las diez y media de la noche y todavía no empezaba a prepararse así que fue y se bañó lo más rápido posible mientras escuchaba taylor. Si hay algo que más odie en este mundo Olivia es tener que bañarse rápido, ya que para ella el baño es un momento sagrado, tiene que tener su tiempo y si la apuras o se tiene que bañar rápido se pone de mal humor, entre que tiene que ponerse mil productos en el pelo y otro mil en la cara no llegaba.