THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN 2

CAPÍTULO 67.- tercer fragmento

Flechas en llamas cayeron del cielo, el sonido de la muerte se aproximaba a gran velocidad. Ella caminó de un lado a otro esquivando cada flecha, alzó un pedazo de madera para detener a las próximas que no podía esquivar. Cuando el ataque terminó, escucho el rugir de varias criaturas, desplegó su látigo mágico al cual llamaba "decapitadora" , la cual se encendió en llamas porque tenía impreso parte de la magia demoníaca de Bael.

Las bestias mágicas se acercaron a gran velocidad y ella se abalanzó a la más próxima para subirse a su lomo y decapitarla.

—Es realmente buena —Gunnar miro desde lejos y totalmente pasmado como Taylor parecía danzar en vez de pelear—, es impresionantemente hábil para matar, si no supiera que realmente es solo humana, no lo podría creer.

—Años de práctica —Gerard miró con verdadero orgullo a su pupila—, era buena cuando la encontré, pero algo verde, me tomó años para que saliera un poco de su cascarón.

—Ella no necesita hacer esa tonta prueba —dijo Gunnar mientras Taylor acababa rápidamente con sus invocaciones—, es una cazadora de alto nivel a simple vista, incluso si apenas hace un año que dio a luz.

—Si, pero es fundamental que haga la prueba —Gerard dejó de prestar atención a Taylor para mirar a Gunnar—, gracias por ayudarme para darle su último entrenamiento y por los bichos mágicos que me prestaste para organizar la prueba.

—No hay de que, el que me ayudó fuiste tú —Gunnar sonrió—, literalmente casi siempre no hago absolutamente nada, así que es bueno distraer mi mente.

Gerard le dio una gran sonrisa, el cazador descubrió de donde recordaba a Gunnar, lo confrontó y desde ahí se había iniciado una buena amistad entre los dos. Gerard lo usó como una fuente de información mágica constante, le consultaba como poner trampas mágicas en la prueba y le pidió que hiciera algunas invocaciones, especialmente para que Taylor entrenara.

—¿Puedo preguntarte algo? —Gerard le sonrió a Gunnar.

—No puedo hacerte un tatuaje movible de tu hijo —Gunnar puso los ojos en blanco—, ya te lo dije tres veces.

—No, no es sobre eso —se aclaró Gerard—, me acuerdo de que una vez me contaron que Belial fue el que casi contacto con Dantalian cuando aún Bael no encontraba a Jessy. Mencionaron algo de que Belial no llegó a ver al niño, pero se asustó con una especie de oso de madera.

—Si, es una protección mágica que le puse a Dantalian —explicó Gunnar—, es más que nada una protección mental, cuando la madre de Jessy intentó pasar su conciencia al cuerpo de su hija fui uno de los ayudantes para el hechizo. Aprendí que los demonios son entes que no pertenecen a esta tierra y que el único modo de existir aquí es usar usuarios y apoderarse de la conciencia. Como Dantalian es un niño, pensé que sería más vulnerable a esto y podría ser más fácil de dominar.

—¿Hiciste una contrahechizo del primero que ayudaste a hacer?

Gunnar sonrió asintiendo, Gerard siempre lo sorprendió al mostrar que era más inteligente de lo que aparentaba.