No era ni seguro ni rápido realizar un entierro protocolar para los reyes ni el antiguo escuadrón. Es algo que a Oliver más le pesaba, su padre merecía todo un desfile y recitales en su honor, que su pueblo se arrodillara por última vez ante él y que sea recordado por su grandeza.
Lo único que pudieron hacer fue una caminata con los cajones hacia el cementerio. Donde serían enterrados en el mausoleo de la familia real. Iban a hacer varias paradas. Ya que cada miembro del escuadrón pertenecía a una diferente familia y cada familia tenía su propio mausoleo.
A diferencia de los entierros humanos y otros hombres lobos, en especial de los entierros de la realeza, los hombres lobos del Reino se transformaban y arrastraba las carreta donde llevaban el cajón de su Rey, como su última oportunidad de serviles. La carreta de su abuelo, por ejemplo, había sido arrastrado por los diez alfas de las manadas más importantes del mundo. Oliver era muy pequeño entonces, pero se acordaba de todas las grandes ceremonias y la gente gritando y llorando en las calles, él con apenas cinco años caminaba de la mano de su madre que pasaba de ser una princesa a ser la Reina.
Sus padres merecían más, mucho más.
Esta vez cada miembro del escuadrón junto a uno de sus hijos, arrastrarían las carretas de sus padres. La demás familia y parte de la corte del Reino los seguirán caminando.
—Estaremos detrás de ustedes —Rosali se acercó para repasar el uniforme de Oliver con sus manos como un tic de nerviosismo, Oliver tomó sus manos con delicadeza—, caminaré junto a Lucy, Evangeline y Leia...
—Perdón por cómo me comporte —Oliver beso las manos de su esposa—, perdóneme mi Reina.
Rosali cerró los ojos un instante, tragando saliva para no derrumbarse otra vez.
—Hemos pasado por mucho ¿verdad? —dijo Rosali mirándolo con intensidad—, tú y yo nos hemos enfrentado a demasiadas batallas.
—Y hemos ganado cada una —asintió Oliver—, nos hemos levantado cada vez.
Rosali se quedó en silencio un momento.
—¿Te acuerdas la vez que Jeremy tuvo que irse del Reino para volver a la universidad y me pidió elegir si quedarme o irme con él?
Oliver asintió sonriendo.
—Casi se me sale el alma al pensar que te irías —confesó Oliver—, si no te hubieras decidido ahí mismo, probablemente me hubiera arrastrado detrás de ti pidiendo que te quedes.
—No me arrepiento —Rosali rodeo a Oliver con sus brazos—, te volvería a elegir, una y otra vez. Incluso si de esta batalla no salimos bien, te seguiré hasta el final Oliver.
Oliver intentó decirle como siempre que saldrían victoriosos de esto, que no tenía nada de qué preocuparse, que todo estaría bien. Pero quería ser honesto y la verdad, con la muerte de los anteriores reyes, ya no estaba seguro de nada.
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THE RISE OF THE KINGDOM OF THE SUN 2
VlkodlaciEste libro es la quinta y ultima parte de la saga de Alfa King.