Cuando me desperté al día siguiente. Sonreí de estar de nuevo en casa, era tan gratificante de ver a mi hermana y Jamie de nuevo. Randy me había tomado por sorpresa al ir por mí a rescatarme, estaba segura de que no iría porque no significaba nada para él. Pero me sorprendió al hacerlo y más cuando me besó. Todavía seguía lastimada por su distancia y todo lo que hizo para herirme, no quería volver a pasar por ello. Así que tendría que hablar con él.
Me vestí y bajé a la cocina donde encontré a mi hermana y a Emma hablando juntas.
—¿Emma? —pregunté sorprendida. Ella se giró con una sonrisa en su cara y corrió a estrecharme en sus brazos.
—¡Oh, por dios, si eres tú! No sabes cuánto te extrañé, Becky. —Unas lágrimas saltaron de sus ojos, me miró con cariño.
—También te extrañé mucho. —Sonreí y limpié las lágrimas que salieron de la emoción al ver a mi amiga.
—Mira cómo te dejaron esos desgraciados, —me recorrió con la mirada. —Ojalá se estén pudriendo donde sea que estén, —dijo ruda.
—Vengan a desayunar. —Anunció mi hermana, —Haz de estar muerta de hambre. —Hasta ahorita que lo mencionaba era cierto, tenía mucho apetito.
Nos sentamos en las sillas del desayunador, para devorar todo lo que me ponían enfrente.
—Tengo que decirte muchas cosas. Los dos días que estuviste desaparecida, me volví loca al no poder estar a tu lado ¿supiste lo que hizo Randy? —asentí.
—Él fue quien nos dio la noticia de tu secuestro. —Llevé un bocado de pan a mi boca mientras escuchaba a mi amiga hablar. —Nos dijo que lo resolvería. Mael, me dijo que durante tu secuestro se encontraba muy mal y estaba de mal humor.
—¿A sí? —pregunté. Ella asintió. —¿Quién le dio el dinero a Randy para que fuera a rescatarme? —Angie siguió haciendo el desayuno, pero no contestó ni tampoco Emma.
—No sé de dónde consiguió el dinero. Nunca nos dijo cuanto pedían por dejarte ir. —Respondió Angie acercándose a nosotras. —Solo nos dijo que él iba a resolverlo.
Me quedé pensando de donde pudo sacarlo. Por lo que Elías me había dicho era una suma invaluable, así que al menos que Angie le diera el dinero no veo como pudo conseguirlo. Por lo que él me había dicho que solo vivía de las apuestas, no tenía de donde más sacar dinero.
—He pensado adelantar las vacaciones contigo. —Se acercó Angie haciendo que desaparecieran mis pensamientos.
—¿Cómo? —pregunté.
—El siguiente mes nos iremos de vacaciones las dos juntas. Este suceso ha hecho que me diera cuenta que debo estar más a tu lado. —Sonrió triste, —no quiero que te vuelvan a separar de mí otra vez, no lo permitiré.
—Está bien, haremos las vacaciones. —Al hacer pronunciación de esa palabra me acordé de mis padres, si al caso se habían enterado de mi secuestro. —Angie, ¿y nuestros padres? —ella supo lo que le preguntaba porque presionó sus labios en una línea recta.
—Cuando nos enteramos de tu secuestro, no supe que hacer. Jamie me llamó ese día que quedaron de verse, diciéndome que no llegaste y preguntándome si te había pasado algo. —me acordé de lo que tenía que hablar con Jamie, pensé que ella me reprendería. Pero no lo hizo, ni me dio ninguna mirada molesta. —Les llamé a su celular, pero nunca me contestaron ni me respondieron las llamadas, así que les dejé varios mensajes de voz y que se reportaran cuanto antes. No he sabido nada de ellos.
—Solo espero que estén bien y nos llamen cuanto antes, para decirles que ya pasó todo. —Dije, —Emma, ¿Y Fredy? —ella se giró en su silla para mirarme.
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Randy (Trilogía La Apuesta I)
RomanceBecky junto con su hermana mayor han representado a sus padres en las fiestas que a estos invitan, que por cierto, son demasiadas. Ella tuvo un novio a los 16, y de ahí, no ha vuelto a tener otro. A sus 18 años, vive encerrada en su propio mundo de...