Una cosita: ya sé que en la saga, si quieres participar en el torneo de los tres magos tienes que tener 17 años. Pues vamos a hacer como que todavía no se ha implantado la norma.
Severus Snape
Caminábamos al Gran Comedor, recién nos habíamos bajado del tren.
Las vacaciones fueron increíbles, las mejores de toda mi vida. El viaje a Dubai fue maravilloso aunque aún no me saco de la mente cuando el señor Joseph apareció en nuestra habitación.
Me senté en la mesa de Slytherin junto a mi amada novia, quien observaba al profesor Dumbledore.
—Bienvenidos todos, espero que hagan hueco en sus corazones para nuevos compañeros. Este año no estaremos solo nosotros en este colegio sino que nos acompañarán otras dos escuelas. Ilvermorny y Beauxbatons —dijo el anciano director y ambas escuelas entraron, sentándose cada una en una mesa exclusiva para ellos.
Sus edades tendrían que variar entre los 15 y los 17 años, más o menos.
—Hogwarts ha sido elegida para un evento muy importante en el mundo mágico —continuó el viejo —el torneo de los tres magos. Consta de tres pruebas sumamente peligrosas que un alumno de cada escuela deberá superar. El que se quiera apuntar deberá meter su nombre en el cáliz de fuego. El elegido estará solo y creedme cuando os digo que esta prueba no es para pusilánimes. Buenas noches.
Y se retiró sin más.
A veces pienso que a este señor se le va la olla.
—Joder... —murmuró T/N y agarré su mano.
—Será divertido, preciosa —le dije.
Pasaron los días y la gente seguía metiendo sus nombres en el cáliz como malditos idiotas, la mayoría de ellos se morirían del susto al ver una cucaracha.
Estaba en el Gran Comedor junto a Mulciber y Avery, dos compañeros de Slytherin que les gustaba las Artes Oscuras, como a mí.
—¡Vamos, Cornamenta! —escuché la voz de Sirius.
—¿Listo, Canuto? —dijo James.
—Listo.
Metieron sus nombres en el cáliz y vitorearon.
—Son unos idiotas —comentó Mulciber.
—Además, Black es un traidor a la sangre, ha deshonrado totalmente a Walburga.
—No pasarían ni la primera prueba de ese torneo —dije yo.
—Severus ¿por qué no te apuntas tú? —sugirió Avery.
—No, gracias. Tengo una novia preciosa y quiero quedarme con ella un poquito más, no me apetece morir tan pronto.
Ellos rieron y sentí una mano detrás de mí. Miré hacia atrás y vi a Bellatrix.
—¡Sev! Aún no le has dado una respuesta a Lucius.
—Bella, ahora mismo no tengo la cabeza para eso, ya me lo pensaré en otro momento —dije queriendo evitar la conversación.
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El Lamento De Un Mestizo (Severus x T/N) #1
FanficEl abuso doméstico es un tema serio, para Eileen y Severus es una realidad... Severus creyó que al ir a Hogwarts todo sería más fácil pero... ¿y si no es así? ¿Y si su mejor amiga no resulta ser tan amiga? Quizás tenga que abrir sus sentimientos co...