6. Una carta y un reencuentro

326 38 15
                                    

30 de agosto de 1972

Severus Snape

El verano casi había terminado, Lily se había distanciado bastante de mí pero a veces los encontrábamos cerca de un árbol al lado del río.

Los maltratos por parte de mi padre no disminuyeron, solo iban a más. Tenía marcas en todo mi cuerpo.

Y lo más decepcionante para mí fue que no recibí ninguna carta de parte de T/N... eso dolió.

A veces estaba llorando desesperado y lo único que me animaba era pensar en aquella madrugada viendo las estrellas o aquel abrazo de despedida en la estación de tren.

Mi día empezó bien, estaba solo en casa, mi padre había salido, como siempre, al bar, con sus amigos o vete tú a saber, y mi madre fue a la casa de mi tía Juniper.

Bajé las escaleras de mi casa para ir al salón a leer el periódico, pero vi una carta pasar por debajo de la puerta principal.

Severus Tobías Snape

Es para mí...

La abrí y me puse contento al leer su contenido:

Hola, Severus. Lamento mucho no haberte escrito este verano, realmente te he pensado mucho. Tengo mucha ilusión por verte y espero ansiosa el día 1. Ya solo faltan 2 días, nos vemos en el tren.
Abrazos, T/N  T/A.

Te he pensado mucho...

Esas palabras se repetían en mi cabeza una y otra vez. ¿Acaso ella también pensaba en mí cuando se sentía sola?

¿Añoraba mi voz como yo añoraba la de ella?

Sentí el impulso de abrazar la carta y sentí una voz burlona detrás de mí.

—¿Me extrañabas, Severus?

Me giré ante esa voz conocida y sentí cómo se congeló mi sangre al ver a T/N de brazos cruzados con una sonrisa burlona.

Estaba diferente... su piel se había puesto más morena por el Sol, su cuerpo estaba más desarrollado, su cabello radiante y su sonrisa perfecta.

Está preciosa...

—T/N...

Corrí hacia ella y la abracé fuerte, sintiendo cómo me derrumbaba... la extrañaba demasiado.

—¿Eres real...? —pregunté con miedo de que se fuera.

Ella río, quizás no se esperaba esa pregunta pero su sonrisa se esfumó casi de inmediato cuando notó que yo estaba llorando.

Yo nunca lloraba delante de nadie.

Sentí que perdí la fuerza y caí al suelo a sus pies, pero ella se agachó y acaricio mi espalda.

—Hey, Severus... ¿no te alegras de verme? —dijo con voz suave y compresiva.

Yo me aferré a ella mientras lloraba.

—Sí me alegro... —sollocé —te he echado mucho de menos...

Me miró con una dulce sonrisa que me hacía olvidarme de todos los problemas, de mi padre... Espera...

Mi padre.

T/N no puede estar aquí, corre peligro, si mi padre llegara... no me lo quiero ni imaginar.

—Tienes que irte —bajé la cabeza.

Su sonrisa se desvaneció.

—¿No te gusta que esté aquí...?

El Lamento De Un Mestizo (Severus x T/N) #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora