La verdad es que me sentía de la mierda, una vez que la adrenalina se fue de mi cuerpo empece a sentir molestias por los golpes de la pelea con Angelo, me dolía la cabeza por llorar, me sentía sin ganas de nada, solo quería fundirme en la cama.
Perder a Max, Nora y Clarke, es algo demasiado doloroso, Max fue mi amigo durante muchos años y me apoyo todo el tiempo, yo fui la más feliz cuando encontró a su mate y más cuando vi que era Nora, era hermosa y joven cuando la encontró. Ella tenía una paz y una luz tan grande en cambio Clarke puede que por ser banshee hubiese estado un poco amargada y apagada, pero era buena persona cuando tenía buenos días. Pasamos muchas cosas buenas y malas y nunca nos abandonamos por muy difícil que fuera.
Ahora te preguntaras quien es Rick, es mi hermano a mi padre gusta andar haciendo hijos, simplemente esta aburrido y junta un poco de ceniza del infierno, un poco de maldad por aqui y por allá y vuala. Un día simplemente nos encontramos y nos dimos cuenta que compartíamos algo y resultó ser papá. Es guapo, grande en todo sentido, es alto y tiene un cuerpo muy trabajado que lo hace ver aún más grepande en proporción, tiene cabello negro, ojos azules y una piel clara que se empeño en ocultar con tatuajes, sus manos y rostro son los únicos libres de tinta, por ser demonios tenemos un atractivo visual muy notorio, él atrae con sus ojos y bella sonrisa.
(***)
Me quedé dormida luego de tanto pensar, llorar y recordar, mi despertador fueron unos toques en la puerta, al no tener respuesta se asomo una cabeza era una señora ya mayor--mi reina, disculpe si la despierto pero se tiene que alistar-- dice ella entrando mientras yo me incorporo en la cama, me levanto y veo mi reflejo en el espejo de cuerpo completo y soy un asco.
Entre al cuarto de baño y estaba ella preparando mi tina y como por acto reflejo pensé en las rosas, pero eso si es capricho mio o me lo pusieron en la mente?--disculpa?-- espere que me dijera su nombre
Me mira y me sonríe-- dime nana, esperaba que me recordarás-- frunci el ceño
--Hace un momento me hablas de usted-- le dije de manera casi acusatorio
--Lo sé, como ya dije esperaba que me recordarás-- volvió a lo suyo-- que querías preguntarme-- me recuerda
--A mi baño, le pongo rosas?-- me miro de nuevo frunciendo el ceño
--Ni siquiera te gustan las rosas, de ningún tipo-- me aseguro y le creo porque hablo muy segura
--Segura? Es que hace no muchos días me bañaba con rosas, le ponía pétalos a mi tina y estoy casi segura que me gustaban
--No mi niña, a quien le gustaban las rosas e insistía en dártelas era al señor Angelo
--Que hijo de perra-- sentía mucho enojo de nuevo
--Mejor entra a esta tina-- miro la tina e hice lo mismo--está preparada como verdaderamente te gusta-- alce una ceja viendola
--Segura?
--Apostemos, si entras te gusta, es más hasta te relajaras y sanaras aun mejor-- sospechoso, la mire achicando los ojos y ella solo me sonreía
--Sal entonces-- ella no dijo más, me quite la ropa y aun me sentía un poco adolorida, mire la tina y dudaba si entrar
--No le temas al agua-- escuche del otro lado de la puerta, gire mi cabeza y seguía cerrada la puerta, mejor metí un pie y el agua estaba en ese unto perfecto, ni caliente ni fría, se sentía tan deliciosa, una vez dentro sentía mi cuerpo tan ligero hasta solte un suspiro casi casi de placer-- te lo dije-- vi otra vez la puerta y lo único que escuche fue la puerta principal cerrándose.
Ella es un poco extraña, pero algo en eso se me hace familiar. Me relaje en la tina por un rato, pero recordé que tenía que alistarme así que lave mi cuerpo que sorpresivamente ya no dolía y lave mi cabello quien lo pedía con urgencia. Salí de la tina y me envolví en una toalla, mi cabello lo seque con otra toalla. Saliendo del baño escuche que la puerta se abrió pero no le preste atención.
--Sabes? Verte en toalla no me molesta pero no es el momento-- voltee a verlo con cara de asco
--Rick que demonios haces aquí?-- tenía mis brazos apoyados en mi cadera
--Me dijeron que te acompañara-- dijo muy obvio mientras tomaba asiento en mi sofá individual
--Aun no estoy lista, que no ves-- hice movimientos señalando mi atuendo
--Puedes cambiarte, yo no te molesto-- me sonreía coqueto
--Rick es enferma tu actitud
--Oh por favor, otras veces no pensaste lo mismo-- maldito, de todo lo que podría recordar y que sería útil, mi cerebro quiso empezar por lo más innecesario
--Si, de mis momentos más humildes, darte atención-- suspire-- por hoy solo sé mi hermano mayor, por favor-- me analizo, asintió mientras se levantaba y caminaba a la puerta
--Solo no tardes por favor-- y salió, sé que cuando le pido las cosas por ser hermanos pero no de sangre, hay bueno yo fui hecha de manera tradicional, Rick no, él es creación del aburrimiento de papá.
Vi el vestido largo y negro en mi cama, suspire y me apure a cambiarme, acomode mi cabello en algo semi recogido, nadie vino a ayudarme así que hice lo mejor que pude y a ser sincera no está nada mal.
Salí del cuarto y empecé el camino de manera automática hacia la puerta principal y ahí estaba Rick quien detallando ahora trae un traje negro con la camisa igual negra un poco abierta. Le sonreí y el me extendió su mano para yo tomarla.
--Lista?-- me miro y solo asentí, salimos y caminamos como todos los del pueblo, rumbo a el bosque en donde había un área especial para las pilas fúnebres.
Las personas nos dejaban pasar y yo solo hacia un acentimiento de cabeza en modo de agradecimiento y en modo de saludo.
Llegamos al frente y ahí estaban, dos piras funebres, una más grande que la otra, claramente esa era la de Nora y Max y en la otra estaba Clarke. La mayoría vestiamos de negro. Frente a mi del otro lado de las pilas salió el ministro quien oficiaria esta ceremonia.
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Híbrida
VampireAmistades Amores Placeres Engaños Traiciones y Mentiras Morgan tendrá que descubrí que es verdad y que es mentira, quien está con ella y quien en contra, lo que ella cree que es su vida realmente es un engaño, que tanto es mentira y hasta donde...