La noche se había instalado en la ciudad cuando Yeji llegó a su departamento, con una sonrisa dibujada en el rostro. El día había sido más emocionante de lo que esperaba, pero había algo en In Guk que la hacía sentir nerviosa, aunque no de una manera que pudiera definir. Se sintió tentada a revisar su celular, a escribirle un mensaje para agradecerle la tarde, pero decidió no hacerlo. Estaba cansada y necesitaba descansar.
Al otro lado de la ciudad, In Guk estaba sentado en la penumbra de su habitación, con la luz de su pantalla reflejándose en su rostro. Mientras miraba fijamente la interfaz de la aplicación que había instalado en el celular de Yeji, su respiración se aceleraba. El sonido del clic del teclado se mezclaba con el latido de su propio corazón.
"Todo está funcionando perfectamente", pensó. Había esperado este momento durante mucho tiempo, y ahora tenía acceso a cada rincón de la vida de Yeji. Con un par de clics, podía ver sus mensajes, saber con quién hablaba, dónde estaba en cada momento. Pero lo que más lo emocionaba era tener acceso a su cámara, como si pudiera estar con ella en cualquier momento sin que ella lo supiera.
In Guk abrió la aplicación y, en segundos, la imagen en vivo de la cámara frontal del celular de Yeji apareció en su pantalla. Allí estaba ella, sentada en la cama, con el cabello suelto, mirando distraídamente su celular. El ángulo no era perfecto, pero para In Guk, era más que suficiente.
—Te tengo justo donde quiero —murmuró para sí mismo, su voz apenas un susurro en la oscuridad.
Yeji, ajena a todo, se recostó sobre las almohadas, dejando su celular a un lado. Sus pensamientos se volvían cada vez más pesados mientras el sueño la envolvía lentamente. Estaba tan agotada que ni siquiera se dio cuenta de que el celular se iluminaba brevemente, mientras In Guk realizaba pequeños ajustes desde su computadora.
Por un momento, In Guk se quedó mirando la pantalla, fascinado por la tranquilidad en su rostro. Era la primera vez que la veía tan vulnerable, tan despreocupada, y eso lo emocionaba aún más. Sabía que estaba cruzando líneas peligrosas, pero la adrenalina que corría por su cuerpo no lo dejaba parar. Este era su secreto, su forma de estar siempre presente en su vida, aunque ella nunca se diera cuenta.
El silencio en la habitación de Yeji era absoluto, solo interrumpido por su respiración suave. In Guk movió el cursor y exploró más funciones en la aplicación, sintiendo que cada clic lo acercaba más a ella. Revisó sus fotos, sus conversaciones recientes, todo lo que podía encontrar para saber más de ella.
—Tus amigos parecen agradables, pero no te conocen como yo —susurró, sonriendo para sí mismo.
Yeji se movió ligeramente en la cama, pero no despertó. In Guk apagó la aplicación por un momento, intentando controlar el torbellino de emociones que lo embargaba. Sabía que debía ser cuidadoso. El plan estaba funcionando perfectamente, y no quería arruinarlo. Cada paso que había dado estaba meticulosamente calculado, desde sus "encuentros accidentales" hasta la conexión que habían comenzado a forjar.Sin embargo, la culpa comenzaba a hacer eco en su mente.
¿Qué tan lejos estaba dispuesto a llegar?
Había construido una relación basada en la manipulación, en el control, y aunque disfrutaba cada momento de su cercanía, no podía evitar preguntarse cuánto tiempo podría sostener este juego antes de que algo saliera mal.
A la mañana siguiente, Yeji se despertó sin saber que había sido observada durante la noche. Tomó su celular y revisó sus mensajes. Todo parecía normal. Se puso en pie y se preparó para un nuevo día, sin imaginarse que cada uno de sus movimientos estaba siendo monitoreado por In Guk.
Mientras tanto, In Guk apagó su computadora y salió de su apartamento, decidido a hacer que este nuevo día también "coincidieran" por casualidad. Sabía que cada encuentro lo acercaba más a Yeji, y que pronto no podría resistirlo más.
—Nos veremos pronto, Yeji —dijo en voz baja, mientras una sonrisa oscura se dibujaba en su rostro.
La red se estaba cerrando cada vez más a su alrededor, y ella, sin saberlo, estaba cayendo en su trampa cuidadosamente tejida.
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PYSHOPATHIC FEAR | MIEDO PSICOPATA
Fiksi PenggemarUna joven hermosa y decidida, Yeji, es acechada por In Guk, un hombre obsesivo y perturbado que manipula cada aspecto de su vida desde las sombras. Mientras ella intenta descubrir el origen de las extrañas coincidencias que la rodean, su mundo se os...