PYSHOPATHIC FEAR | MIEDO PSICOPATA

El Plan de Escape

Dos semanas habían pasado desde que Yeji había sentido por última vez la esperanza de escapar. La situación en la casa de campo se había vuelto cada vez más tensa, y la sombra de la violencia de In Guk la seguía a cada paso. Sin embargo, su mente no se había rendido. Había comenzado a trazar un plan, uno que podría ser su única oportunidad de salir con vida.

Mientras tanto, en la ciudad, la policía había intensificado la búsqueda de Yeji y Bogum. La detective Kim, cada día más comprometida con el caso, revisaba una y otra vez las evidencias recopiladas. El cuerpo de Bogum había sido encontrado en un bosque cercano, lo que añadía un peso aún más oscuro a la investigación. Los rumores de su desaparición se extendieron, y la comunidad comenzaba a temer por la seguridad de otros jóvenes.

—Necesitamos unir todas las pistas. Si encontramos la conexión entre las desapariciones, podríamos estar un paso más cerca de localizar a Yeji —dijo Kim en una reunión con su equipo. Sus ojos reflejaban la determinación de resolver el caso a toda costa.

Mientras tanto, en la casa de campo, Yeji pasaba sus días observando a In Guk, tratando de anticipar sus movimientos. Sabía que él tenía hábitos, y uno de ellos era salir a comprar provisiones cada viernes por la tarde.

 Esa sería su oportunidad.

Un día, mientras él estaba sentado en la mesa revisando su teléfono, Yeji se acercó lentamente, sonriendo.

—¿Te gustaría que cocinara algo especial para esta noche? —preguntó, intentando sonar despreocupada.

In Guk levantó la vista, una sonrisa arrogante asomándose en su rostro.

—Claro, me encantaría. Pero primero, debo salir a hacer algunas compras. No puedo esperar a ver lo que prepares —dijo, sin darse cuenta de que su rutina se estaba convirtiendo en una trampa.

Mientras él se preparaba para salir, Yeji sintió cómo la adrenalina comenzaba a recorrer su cuerpo. Sabía que debía actuar rápido. En su mente, había planificado cada detalle. Una vez que él se fuera, ella tendría unos minutos críticos para actuar.

Cuando In Guk salió, Yeji se apresuró a revisar la habitación. Había estado guardando algunos de sus objetos personales en un pequeño bolso que había escondido. Con cada movimiento, su corazón latía con fuerza, sabiendo que el tiempo era limitado.

Finalmente, se dio cuenta de que la ventana del cuarto daba a un pequeño jardín trasero. Había visto a In Guk entrar y salir de allí en varias ocasiones. Con cautela, se acercó a la ventana y la abrió con suavidad. El aire fresco entró en la habitación, y Yeji sintió un rayo de esperanza.

—Esto es ahora o nunca —se dijo a sí misma, antes de mirar hacia fuera. El jardín estaba despejado.

Se deslizó por la ventana y aterrizó en la tierra blanda, sintiendo que el mundo exterior la llamaba. Con el bolso colgado sobre su hombro, comenzó a correr hacia el bosque cercano, donde sabía que había una pequeña senda que la llevaría al camino principal.

Mientras corría, los recuerdos de las semanas pasadas la perseguían, pero no podía detenerse. Su mente estaba centrada en escapar, en alcanzar la libertad que tanto deseaba.

A unos kilómetros de distancia, la policía seguía buscando pistas en la desaparición de Yeji y Bogum. La detective Kim, consciente de que cada minuto contaba, había decidido hacer un recorrido por el área donde se habían visto por última vez a los dos jóvenes.

Mientras tanto, Yeji se adentraba en el bosque, con el corazón en la mano, sabiendo que cada paso era una aproximación a su liberación. Pero también era consciente de que In Guk podría darse cuenta en cualquier momento de que había desaparecido, y que su vida estaba en riesgo.

La tensión en el aire aumentaba, tanto para Yeji como para la policía, que se acercaba a un desenlace inevitable.

 La búsqueda de la verdad y la lucha por la libertad estaban a punto de cruzarse en un punto crítico, donde el destino de todos cambiaría para siempre.