📚Capitulo Extra📚

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La brisa entraba por la ventana, el paisaje de la ciudad comenzaba a desaparecer dando lugar a frondosos árboles y unas cuantas montañas que se veía a lo lejos.

El motor del vehículo era silenciado con una bella música que salía por los parlantes al interior del auto, seguido por unos coros un tanto desafinados de los pasajeros.

El sol de la mañana daba una gran sensación de calidez, y el olor a verano les hacía recordar a los mayores una de las mejores etapas de su vida.

—Papá!... ¿cuando llegaremos?— Pregunto el más pequeño con unos ojos tan dorados como los de su padre y sus labios tan finos que parecían desaparecer en una sonrisa.

—Llegaremos en unos minutos —  El adulto al volante ya no tenía más paciencia después de un no tan largo viaje.

—Papá?... ¿Los tíos también estarán?— Preguntó la pequeña peli negra de ojos rasgados y labios abultados.

—Si amor... todos estarán allá — Le respondió el adulto que iba de copiloto encargado de la música de fondo.

Ambos adultos cruzaron miradas por un segundo sintiendo esa misma corriente eléctrica que recorría su cuerpo desde el momento en el que se conocieron. A pesar de los años juntos, ambos seguían sintiéndose como los primeros días de relación.

La felicidad siempre existió desde ese entonces y se aferraron a ella con uñas y colmillos.

—Si se besan vomitaremos en el auto — Soltó el menor al ver a sus padres muy cerca el uno del otro.

—Minho... ni te atrevas — Hablo la Mayor

— Pero siempre nos besamos hijo.. ¿Por que no podemos besarnos ahora? — Preguntó el copiloto mirando a su pequeño por el retrovisor mientras el hacía caras de asco y de desagrado.

—Déjalo amor... está en la edad... ¿ Y que opinas tú Milki? ... ¿Podemos besarnos?— Preguntó el mayor al volante.

— Papá alfa... a mi me da igual! —

—Solo lo dices porque tú también quieres besar a alguien — La mayor abrió tremendamente sus ojos. Ella había sido descubierta.

—¿A quien quiere besar tu hermana Minho?— Preguntó el Omega girando su cuerpo mientras miraba atento a la respuesta.

— No te atrevas cara de moco..—

—Silencio Milki...Habla Minho— Hablo esta vez el mayor al volante

—Ella quiere besar a Kai... el hijo de tío Kook y de Tae —

El Omega se giró rápidamente a ver a su esposo quien llevaba una sonrisa un tanto perturbadora.

-Yoon... no se te ocurra decirle algo el pobre chico — Amenazo el Omega pues ya conocía la reacción que tendría su esposo.

—Que bueno que vamos al campo de tiro, así tendré muchas armas para divertirme con el mocoso— El hablaba mientras su mirada se incrustaba en la vista de la hija mayor a través del retrovisor.

—Papá! ... No le hagas nada! — la niña se estaba empezando a poner algo nerviosa — Te acusaré con los abuelos!

—No seas cruel amor... solo deja al chico en paz...—. Dijo el Omega mientras acariciaba el rostro del mayor al volante.

—Solo por que tú me lo pides amor... por que si fuera por mi ... — El mayor suspiro rendido— Sabes que te amo Jimin, pero no me importa perder la amistad con Kook por esto!

Unas carcajadas entre los adultos hicieron que la pequeña se sintiera más liberada de ese momento.

Ahora que sus padres sabían los sentimientos de su pequeño corazón, solo quería correr a los brazos de su querido Kai.

Después de un poco más de 20 minutos todos llegaron al campo de tiro, en donde el pequeño Alfa recibiría un reconocimiento por su gran capacidad para disparar.

Mientras la pequeña Omega solo buscaba a su querido Alfa quien seguía escondido entre sus padres debido a la amenazadora mirada que Yoongi le estaba dando.

— Al parecer seguiremos siendo familia un largo tiempo Suga! — Kook se acercó a la familia Min con una sonrisa en el rostro.

—Que quede claro que no estoy dispuesto a seguir siendo tu socio... después de esto se rompe la amistad—

—Siempre haciendo berrinches Agust!— Hablo indignado Taehyung mientras abrazaba a su querido amigo Omega.

—No le hagan caso... aún no entiende que su bebé ya es toda una señorita— Jimin beso suavemente los labios de su esposo.

—Los niños han crecido demasiado mi amor — Dijo Yoongi comenzando a aprisionar el cuerpo de Jimin — Deberíamos hacer otro bebé ...¿Que opinas?—

—Papas! ... por dios!— Milki se tapaba la cara de vergüenza mientras Kai estaba parado detrás de ella—

—Tu y yo tendremos una conversación mocoso— Yoongi le grito al pequeño mientras le daba miradas amenazadoras haciendo que ambos menores se tomaran de las manos y salieran corriendo—

—Amor! Deja ya a esos pobre niños— Jimin le jalo la oreja haciendo que esté soltera una risita nerviosa

— Eso lo aprendiste de mi madre... — Yoongi beso otra vez los labios de su esposo.

Después de muchos años seguían con el mismo amor y la misma dedicación en su relación.

Sus hijos ya ambos mayores de 12 años daban a demostrar que el amor de ellos siempre fue real y verdadero. Siempre se apoyaron y se alentaron el uno al otro.

Y siempre estuvieron rodeados de sus amigos y familia.

Pero al parecer, eso seguiría así, debido al amor predestinado que tenían entrelazados a Milki y a Kai.

Sin duda una gran historia de amor digno de un gran romance literario

Love Scars [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora