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El choque fue inevitable, el impacto fue suave, pero suficiente para desorientarla, Madeline sintió el impacto y dio un pequeño paso atrás, su bolso resbalando de su hombro. Alzó la mirada para disculparse, y ahí fue cuando todo se detuvo.
Sus ojo...
Regresé del supermercado con las bolsas en mano, sintiendo que el día estaba tomando un giro inesperado. Me puse a sacar los ingredientes para empezar a cocinar la pasta mientras escuchaba música en el fondo.
Me encontraba revolviendo la olla perdida en mis pensamiento y que no le di cuenta que la salsa había empezado a salpicar. En un intento de evitar un desastre, me moví rápidamente por un trapo pero, al hacerlo, mi pie se enredó en una de las bolsas de la compra, haciendo que casi me cayera.
— AAAAA, mierda! — grite al casi caerme por culpa de la bolsa.
Me enderecé rápidamente, tratando de recuperar la compostura, aliviada ya que no había nadie al rededor aunque sabía que si alguien me hubiera visto, se habría reído de la situación. " no puedo ser tan torpe" "¿ Qué haré si Vicky me ve así de torpe?", pensé, riéndome un poco de mí misma. Agarré el trapo y limpié los restos de salsa con rapidez, tratando de concentrarme de nuevo en la cocina.
Al terminar de arreglar el desastre, me detuve un momento y recordé que aún no le había escrito a vicky
— MIERDAAA — grite antes de salir corriendo por mi teléfono.
Al tenerlo en la mano, busque su contacto y no pude no meterme a su foto de perfil, y no pensar lo bien que se veía en ella, la agregaré como "Vicky :)" y al estar en el chat, me congele, me quede tiesa "¿que carajos le voy a escribir?!"
— hola... no muy seco, holaaaa.. ay no parezco desesperada....—- dije mientras escribía pero borraba— ya see!!
Maddy: Holaa, soy Maddy la del súper. Esta es mi dirección: -dirección Maddy-
Al mandar el mensaje, apagué y solté el teléfono rápidamente, mi corazón latía a mil, los nervios me comían viva, me fui corriendo a la otra esquina de la cocina, mordiéndome las uñas recién pintadas esperamos su respuesta. Solo habían pasado unos segundos, pero sentía que habían sido horas. Justo cuando pensaba que me estaba volviendo loca, el teléfono vibró.
Vicky :) : Holaa, Maddy Yo ya pensaba que no me ibas a escribir Gracias por la dirección. ¿A qué hora quieres que vaya por allá?
Me quedé mirando el mensaje, el nerviosismo aumentando. "¿Qué le digo? ¿Qué hora es buena?" Pensé en algo razonable y rápido antes de que mi ansiedad me ganara.
Maddy: No sé, ¿como a las 8 te parece bien? Así termino de cocinar y recojo un poco el desastre
Vicky: Me parece perfecto, a las 8 Si te hace falta algo, me dices, y sin problema yo te lo llevo mami
Maddy: Jaja, no te preocupes, no hace falta nada vicky
Vicky: Bueno Maddy, sabes que si ocupas algo me puedes hablar, sin problema Nos vemos a las 8 entonces, Maddy Byee *sticker de gato*
Maddy: Si, no te preocupes Nos vemos al rato vickyy Byee 🫶
Suspiré al terminar la conversación, sonriendo nerviosa. "A las 8... ¡a las 8!", pensé. Me quedaba poco tiempo para arreglar todo y asegurarme de que nada saliera mal.
Quería que todo estuviera perfecto, no solo la comida, sino también mi entorno. Pasé por la sala, recogiendo un poco, y me aseguré de que la cocina estuviera limpia. No quería que se sintiera incómoda. Prendí unas velas aromáticas y abrí las ventanas para que este fresco.
Cuando finalmente sentí que todo estaba en orden, miré el reloj y me di cuenta de que Vicky debía estar cerca. Me miré en el espejo y me di un retoque rápido y me fui a cambiar y ponerme un jean con una camisa linda, algo cómodo pero lindo y que no muestre mucho, y acomode mis pulseras para que no se viera nada.
Mi corazón y mi cuerpo dio un salto cuando escuché el timbre. Eche un vistazo rápido a todo, asegurándome de que todo estuviera en orden y decente. Respire hondo, y fui a abrir la puerta.
Al abrir la puerta ahí estaba vicky, levantó la mirada de su teléfono y me sonrió, con esa confianza que parecía natural de ella. Llevaba una camisa blanca pegada al cuerpo y podía ver poco de su abdomen y me sorprendí al ver sus brazos tatuados que me daban ganas de trazar mis dedos por ellos, junto a unos pants negros, su cabello lo tenía suelto, vicky se veía cómoda pero con estilo, como si lo hubiera elegido sin pensarlo mucho pero sabiendo que se veía bien, y si se veía muy bien.
—Holaa, maddy— me dijo, con una sonrisa, acercándose para darme un beso en la mejilla en forma de saludo. El gesto me tomo un poco de sorpresa pero rápido se lo respondí, y sonriendo nerviosa al oler su perfume de cerca, creo que será mi nueva adición —
—Holaa, Vicky, pasa siéntete como en tu casa— le respondí, sonriendo con las mejillas sonrojadas, mientras me hacia a un lado pasa que pase-
Mientras ella caminaba hacia adentro, noté que mi corazón seguía acelerado, y no podía dejar de pensar en lo natural y cómoda que parecía estar con todo.
— que traes ahí?— dije cerrando la puerta detrás de mi, notando que llevaba una bolsa en la mano.
— Unos vinos que compre pa' acompañar la cena y pa' no llegar con las manos vacías— dijo con una sonrisa mientras dejaba la botellas en la mesada de la cocina.
Me reí suavemente, sorprendida por el detalle. — ay vicky, no tenias que molestarte de verdad— le dije
— Na', no pasa nada mami, ¿como iba a llegar sin nada? Y mas si te tomaste el tiempo de tu cocinar la cena, es un detallito que no le hace daño nadie— me respondió con una sonrisa.
Me mordí el labio, intentando no parecer demasiado nerviosa, no solo por cómo estaban yendo las cosas, sino también por el hecho de que se había preocupado por no llegar con las manos vacías. Era un pequeño gesto, pero me hizo sentir algo cálido por dentro. Mientras la veía acomodarse en mi cocina como si fuera lo más natural del mundo, supe que esa noche iba a ser especial... de una forma que no esperaba.
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