El sol aún no había salido, cuando la alarma del teléfono interrumpió el sueño tranquilo de Maddy, quien despertó con el sonido agudo y familiar que anunciaba el inicio de un día muy esperado. El reloj marcaba las 4:30 de la madrugada, Maddy se estiró lentamente, sintiendo una mezcla de nervios y emoción. Hoy sería el día en que todo cambiaba, el día en que la distancia entre ella y Vicky desaparecería por completo.
Se levantó de la cama, aún con los ojos medio cerrados por el sueño, pero sabía que debía apresurarse. El Uber que había solicitado para llevarla al aeropuerto estaría por llegar en cualquier momento.
Se dirigió al baño y, con movimientos rápidos, se alistó. Se lavó los dientes y la cara, sintiendo el agua fría sobre su piel, lo que la ayudó a despejarse. Luego, se puso unos cómodos pants, una camiseta sencilla y, como toque final, la hoodie de Vicky que había encontrado por casualidad entre sus cosas. Se detuvo un momento frente al espejo, riendo al ver que la prenda le quedaba un poco grande. La acercó a la nariz y sonrió al notar que todavía olía a ella.
Con una última sonrisa, Maddy se dio la vuelta y terminó de alistarse. El Uber ya debía estar cerca. Guardó algunas cosas fuera de lugar, arregló un par de detalles y, finalmente, se sentó en la cama mientras se sumergía en su teléfono. Deslizó sin rumbo por las redes sociales, respondiendo algunos mensajes y revisando lo que se había perdido mientras mantenía la mente ocupada.
Unos minutos después, el teléfono vibró. Maddy miró la pantalla y vio la notificación del Uber:
Tu conductor ha llegado
Sintió cómo la emoción crecía dentro de ella. Ya no había vuelta atrás, era el momento. Se levantó de la cama, revisó por última vez que todo estuviera en orden y, sin pensarlo más, tomó su maleta, respiró profundamente y salió del departamento, con una sonrisa nerviosa pero segura de lo que venía.
Cerró la puerta con un suave clic y caminó hacia el elevador. El silencio de la madrugada la envolvía, solo roto por el sonido de sus pasos. Al llegar a la planta baja, saludó al portero.
— Good morning, have a nice day —dijo Maddy con una sonrisa amable.
— Good morning, miss. Have a nice trip —respondió el portero con cortesía. — ¿Would you like me to help with your suitcase?
— If it's not too much trouble, sure —respondió Maddy, entregándole la maleta con un gesto suave.
Al salir, vio el coche del Uber estacionado frente al edificio, esperándola. El portero puso la maleta cuidadosamente en la cajuela del coche y, antes de irse, le dedicó una última sonrisa.
— Have a nice trip, miss. Take care.
— Thank you so much, have a nice day —respondió Maddy, devolviendo la sonrisa mientras se subía al coche.
El conductor la saludó con una sonrisa cansada, pero amable. Maddy le devolvió la sonrisa, ajustándose el cinturón mientras miraba al frente, sintiendo cómo la anticipación comenzaba a invadirla.
— Good morning, how are you, miss? —le preguntó el conductor mientras arrancaba el coche—. Are you heading to Los Angeles International Airport, right?
— Good mornig sir, im doing well, thank you —respondió Maddy, amablemente — Yes, that's right
El conductor asintió con una sonrisa y se incorporó al tráfico.
Maddy se recostó ligeramente contra el asiento, mirando por la ventana mientras el paisaje de la ciudad comenzaba a disolverse en las primeras sombras de la madrugada.
El viaje fue tranquilo, solo interrumpido por un par de conversaciones cortas entre ella y el conductor. Maddy intentó concentrarse en respirar con calma, aunque no podía evitar la creciente sensación de nervios y emoción por lo que le esperaba.
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INTERLINKED ✉︎ Young Miko
FanfictionMadeline es silencio, inseguridad y sueños escondidos en una libreta. Victoria es luz, fama, y aunque todos la ven... muy pocos realmente la conocen. Ambas buscan algo que se sienta real. Un choque. Una mirada. Una conexión inevitable. No fue casua...
