✩ Antes de empezar a leer, te hago saber que este capítulo contiene menciones sobre un tema fuerte y sensible, leer bajo tu responsabilidad.
Si te incomoda, sáltate esa parte, no busco ofender a nadie ni mucho menos incomodar.
Disfruta del capítulo 🫶🏼
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La alarma resonó como un eco distante, arrastrando a Maddy fuera del sueño inquieto que había conseguido. No se movió al principio. Su cuerpo estaba exhausto, no solo por la falta de sueño, sino por el peso emocional que cargaba. Finalmente, con un suspiro tembloroso, se levantó, se vistió y se puso su pupilente para después salió de su departamento con el corazón pesado y la mente nublada.
Al llegar a la cafetería, el aroma del café recién hecho y las voces familiares de los clientes habituales la recibieron. Se puso el delantal y forzó una sonrisa mientras atendía a los primeros clientes. Sin embargo, la tensión no se desvanecía.
Cada pequeño error —el cambio mal dado, el pedido olvidado— se sentía como una catástrofe. Su pecho se apretaba más con cada minuto, como si una mano invisible lo estuviera presionando. Intentó concentrarse, pero la ansiedad la envolvía cada vez que su teléfono vibraba, trayendo consigo los mensajes hirientes de la desconocida.
Desconocida:
¿De verdad crees que eres suficiente para ella?
Es cuestión de tiempo antes de que te deje
Desconocida:
Ella necesita alguien como yo
Alguien perfecta no alguien como... mmm tu
Maddy trató de ignorarlo, pero cada notificación le robaba un pedazo de calma. La ansiedad creció, hasta que, en un momento, sintió que apenas podía respirar.
Tuvo que esconderse en la bodega durante unos minutos. Se apoyó contra una estantería llena de bolsas de café, respiró hondo y empezó a contar: uno..dos..tres....diez.......veinte... intentando calmarse.
—No voy a quebrarme... no aquí —se susurró — Tu puedes Madeline.. siempre puedes
Esa frase la sostuvo el resto del turno, aunque su mente seguía repitiendo una y otra vez las crueles palabras de los mensajes.
El ataque que casi la sorprendió en la barra nunca llegó a desbordarse, pero el nudo en su estómago seguía ahí. Y lo que más le aterraba era sentir que estaba perdiendo el control sobre sí misma de nuevo, cayendo en el mismo pozo oscuro que tanto le había costado salir.
El día continuó entre sonrisas forzadas hasta que, al llegar a su departamento, Maddy sintió que su cuerpo ya no podía sostener más el peso de su día. Dejó caer su bolso al suelo, y, sin previo aviso, las lágrimas que había contenido todo el día comenzaron a fluir sin control.
Cada sollozo era más fuerte que el anterior. Todo lo que había mantenido dentro, todo lo que había ocultado tras sonrisas forzadas y respiraciones profundas, se liberó en un torrente de sollozos incontrolables.
Intentó detenerse, pero no pudo. No podía con la presión, con el miedo, con el dolor que la invadía. Su mente, agotada y llena de pensamientos oscuros, buscaba desesperadamente una salida. Sin pensarlo, sus pies la llevaron al baño.
Con movimientos automáticos y manos temblorosas, abrió el gabinete donde sabía que aún guardaba aquello que, años atrás, había sido tanto como su consuelo como su condena.
Ahí estaba. Ese pequeño objeto que había jurado no volver a tocar. Lo sostuvo entre sus manos mientras las lágrimas caían más rápido, dejando un rastro húmedo en su camiseta. En ese momento, todo lo demás dejó de importar.
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INTERLINKED ✉︎ Young Miko
FanfictionMadeline es silencio, inseguridad y sueños escondidos en una libreta. Victoria es luz, fama, y aunque todos la ven... muy pocos realmente la conocen. Ambas buscan algo que se sienta real. Un choque. Una mirada. Una conexión inevitable. No fue casua...
