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La cena terminó entre risas y un ambiente relajado. Evelyn empezó a recoger los platos, pero Maddy no dudó ni un segundo en levantarse para ayudar. Sentía que era lo mínimo que podía hacer para agradecerle por la comida tan deliciosa.

—Déjame ayudarte, Evelyn —dijo Maddy, tomando uno de los platos.

Evelyn la miró con una sonrisa cálida.

—Ay, Maddy, ere' mi invitada. No hace falta, pero gracias —respondió mientras apilaba los platos. Luego añadió—: Si quiere', ve a la sala con los dema', yo enseguida los alcanzo

Maddy negó con la cabeza y, con una sonrisa sincera, insistió:

—De verdad, no es problema. Es lo mínimo que puedo hacer por la cena tan rica.

Evelyn la miró con cariño, apreciando el gesto.

—Bueno, si insistes... —dijo Evelyn, dejándose llevar por la amabilidad de Maddy.

Las dos comenzaron a lavar los platos, y la conversación fluía naturalmente entre bromas, anécdotas y risas. A lo lejos, Vicky las observaba, con los ojos brillando al ver la conexión tan genuina que Maddy estaba creando con su madre. No podía evitar sonreír al ver lo feliz que se veía Maddy, disfrutando de ese momento, mientras sus ojos seguían cada movimiento de la joven con una mezcla de admiración y emoción.

Evelyn le contaba pequeñas anécdotas sobre la familia, y Maddy reía genuinamente, sintiéndose cada vez más a gusto.

Mientras terminaban de secar los últimos utensilios, Evelyn miró a Maddy con una sonrisa.

— Maddy, gracias —dijo Evelyn, de repente, con un tono más suave.

Maddy levantó la vista y la miró con curiosidad, deteniéndose un momento.

— ¿Gracias? ¿Por qué?

Evelyn dejó el trapo con el que secaba un vaso a un lado y la miró directamente a los ojos.

— Po'l hacer feliz a mi hija —respondió con sinceridad, una sonrisa cálida curvando sus labios — No la había visto tan plena y tan feliz en mucho tiempo

Maddy sintió un nudo de emoción en la garganta, pero se obligó a sonreír, aunque sus mejillas se encendieron levemente.

— No tienes que agradecerme, Evelyn. Vicky es... increíble. Yo diría que soy la afortunada por tenerla en mi vida. Ella logró sacar una versión de mí que pensaba que había perdido —dijo, con honestidad, su voz suave pero cargada de emoción.

Evelyn sonrió, antes de que una presencia detrás de ellas interrumpiera el momento. Antes de que Maddy pudiera girarse, Vicky la envolvió en un abrazo por la espalda, apoyando su cabeza sobre la de Maddy con un suspiro exagerado.

— Mami, ¿ya me regresa' a MI Maddy? —preguntó Vicky, con un tono quejumbroso, como si fuera una niña pequeña.

Evelyn soltó una carcajada, mientras Maddy, entre divertida y resignada, suspiraba.

— Victoria, solo fueron diez minutos —respondió Maddy, girando ligeramente la cabeza hacia ella.

Vicky enterró su rostro en el hombro de Maddy, dejando escapar un suspiro dramático.

— Diez minutos e' demasiao', baby —murmuró Vicky con voz melodramática, abrazándola un poco más fuerte—. Ven a ver la película conmigoooo.

Evelyn negó con la cabeza entre risas, y Maddy, divertida, acarició suavemente el brazo de Vicky.

— Vicky, amor, termino de guardar con tu mamá y después voy contigo. Anda, ve a guardarnos lugar, ¿sí?

Vicky dejó escapar un suspiro exagerado, claramente disfrutando el momento.

INTERLINKED  ✉︎  Young MikoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora