cap; EXTRA IV

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( real life )

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( real life )

EXTRA II

FECHA: 5 de Julio

LUGAR: Barcelona, España


Mateo Palacios








Estábamos llegando a la Casa de Madrid de Spreen, Carre y Angie.

Cata estaba con una sonrisa mirando por la ventana, estaba más marcada desde que empezó con los entrenamientos, dietas, etc.

Los bíceps se le marcaban más, las piernas las tenía más fornidas pero seguía teniendo esos muslos anchos que me encantaban.

Ella estaba totalmente feliz con su gran avance, había tenido varios sparrings con distintas personas desde su entrenador, Ronny, hasta conmigo.

Había estado procurando que siguiese la dieta y que fuera a los entrenamientos con todo lo necesario. En Argentina, la iba a dejar al gimnasio y yo me quedaba a verla o me iba al estudio, luego la pasaba a recoger.

Quería estar presente para ella si necesitaba mi ayuda, quería ser un buen pibe.

Al llegar a la casa de Spreen, ella me miró con una sonrisita.

—Vamos nena. —Le dije antes de bajarme del auto e ir a abrirle la puerta, extendí mi mano para que ella la tomara para ayudarle a bajar.

Cata tomó mi mano y se bajó del auto.

Ambos caminamos hasta la entrada y ella tocó el timbre; abrió Carre.

—¡Catu! —Dijo Rodrigo, emocionado de ver a mi novia. La abrazó con fuerza y luego me miró a mi. —Hola Mateo.

—¿todo piola, Rodri? —Respondí al saludo, él asintió y se separó de Cata.

—Te re extrañé, boluda. —Dijo Rodrigo mirando a Cata. —¿Cómo andamos para la Velada?

—Yo también te extrañé, Roro. Todo bien, algo nerviosa pero confío en que voy a ganar. —Respondió Cata con una sonrisa confiada. —¿Y tú? ¿Estai' listo pa' partirle la boca a ese gritón?

—Más que listo, pero aún no me acostumbro a la temperatura de acá pero bue, pasen. —Dijo Rodrigo haciéndose a un lado, dejando pasar a mi novia y luego a mi; me dio la mano y yo se la concedí como gesto de saludo.

La casa, para que mentir, era enorme. Entramos hasta donde se escuchaban voces, Cata entró y ahí estaba Spreen y Angie, yo la seguí, detrás mío venía Carre.

—Holaa, —Dijo Cata mientras saludaba a Spreen y a Angie con un beso en la mejilla, yo saludé a Spreen con un choque de manos y a Angie con un beso en la mejilla. —¿Cómo estan? —Luego ambos miramos a la cámara donde estaba encendido el stream.

𝗺𝗶 𝗺𝘂𝘀𝗮 ─ 𝘵𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora