𝗺𝗶 𝗺𝘂𝘀𝗮 ─ 𝘵𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰

cap; 13

Mateo Palacios

Estaba con Cata en la playa, ella me había traído a Chile, exactamente a La Serena.

La puesta de sol adornaba el cielo de colores anaranjados y rosados.

Caminábamos por la orilla del mar, yo solo con el short y la mochila en mis hombros que llevaba nuestras zapatillas. Mi mano entrelazada con la de ella, sentía su anillo en el dedo anular contra la piel de mi mano y era el mejor recordatorio que era mi prometida.

Ella admiraba el atardecer mientras vestía con el sujetador del bikini, abajo tenía unos short de jeans. Su pelo liso que se elevaba con el aire, sus pestañas pintadas con un poco de rímel y encrespadas, sus gruesos labios que estaban entre abiertos tenía un color rosa natural.

Nos detuvimos por un momento, mirando la puesta de sol.

La abracé por detrás, enrollando mis brazos en su cintura. Apoyé mi mentón en su hombro mientras mirábamos el sol irse.

Era increíble la comodidad que sentía con ella, en como sentía que debía protegerla y ella me protegía a mi. 

La palabra "amor" quedaba pequeña para lo que nosotros teníamos, me atrevería a decir que ninguna etiqueta quedaría perfecta para lo que sentíamos uno por el otro. Nuestros corazones latían a la par, nuestras respiraciones igual, nuestros dedos entrelazados en el estómago de Cata. 

Solo éramos ella y yo, esperaba que fuera así toda la vida.

Habíamos estado relativamente desaparecidos en nuestras redes sociales, queríamos un poco de tiempo para nosotros.

Argentina y Chile nos estaba buscando.

Cata se soltó de mis manos, se volteó a mirarme.

Esos ojitos negros que me enamoraron desde que era un pendejo, me miraban con un brillo inexplicable en ellos. Mi corazón latió con fuera mientras una sonrisa inconsciente aparecía en mi rostro.

Mi amor por Cata duró años y quería que durase una vida entera, me sentía completo con ella. Ella era mi todo y lo seguiría siendo, pase lo que pase.

El silencio que teníamos entre ambos, no era incómodo ni mucho menos.

Era perfecto; ella, yo, el atardecer, el mar, la brisa.

Enrollé mis brazos en su cintura con un agarre más firme, la pegué a mi, Cata enrolló sus brazos en mi cuello y yo me encorvé ligeramente.

Nuestras frentes se unieron, ella miraba mis ojos como si estuviera hipnotizada y yo, yo la miraba como si fuera lo mejor de mi vida y si, lo es.

Siempre habían dicho que en algún momento, el enamoramiento se iba pero yo no opinaba lo mismo, sentía que podía debilitarse pero no irse.

Cuando te enamoras, es la mejor sensación de la vida.

Esas mariposas en tu estómago cuando miras a esa persona o cuando rozas su brazo o su mano por accidente y la piel se te eriza.

Porque eso yo sentía con Cata, me sentía como un pibe de 15 años, absurdamente enamorado y que no podía separarme de ella.

Era mi mejor amiga.

Lo era.

Porque en este momento es más, es mi compañera, mi socia, mi mano derecha, mi amiga pero sobre todo, mi prometida.

En cualquier momento ella me podría decir que quiere pasar toda su vida conmigo y yo, con una sonrisa gastaría todo lo que no tengo para darle la boda de sus sueños conmigo. 

Ella era mi lluvia, me complementaba en cada sentido.

Me ayudaba en canciones cuando no podía seguir por estar bloqueado o con mucho estrés, me ayudaba con conciertos, proyectos, problemas. Todo, yo siempre le decía que no era necesario, que solo me bastaba con que no se fuera de mi lado.

Le pagaría, claro. 

Le pagaría dándole el mundo entero, cada cosa que me pidiera.

Ropa, joyas, flores, comida, amor. Todo lo que quisiera.

Le daba mi corazón, sabiendo que Cata lo iba a guardar en una cajita y lo iba a proteger con su vida entera.

"Mami, no tenés ni que llamar, que yo por vos por cielo, tierra y mar." pensé mirando sus ojos. "pase lo que pase, cada problema que viniese. Yo voy a ir tras vos, porque a vos jamás te voy a decir adiós, ni siquiera en tus sueños."

Prometo llamarte si algún día siento que lo nuestro está perdido.

FIN

¿O no?

"Ya no quiero actuar para las cámaras
Just you and me, nada más, apágalas
De la mano vámono', que es temprano pa' los do'"

"Veámonos a diario
Vente conmigo, daddy, oh
Si tú lo sabe', baby, yo por ti"