El día en el hospital había sido largo, y aunque la situación de su padre estaba estable, Enzo seguía sintiendo la tensión acumulada en su cuerpo. A cada paso que daba hacia la salida, sentía el peso del agotamiento físico y emocional. Sabía que su madre iba a quedarse ahí, firme, hasta tener la certeza de que su esposo estaba fuera de peligro inmediato. Sin embargo, Enzo no podía sacudirse la culpa de dejarla sola, aunque fuera solo por unas horas.
—Enzo, vos tenés que ir a descansar —dijo Marta, con una mezcla de firmeza y preocupación en su voz—. Estuviste todo el día acá, y no quiero que te pase factura. Andá con Julián, por favor, no te preocupes por mí. Yo me quedo con papá.
Enzo apretó los labios. Quería quedarse. Sentía que tenía que estar ahí, que su deber como hijo era no moverse de ese hospital hasta que su padre estuviera fuera de peligro. Pero su cuerpo ya estaba empezando a traicionarlo, mostrándole los signos claros del cansancio. A pesar de su resistencia, sabía que su madre tenía razón. Se lo veía en los ojos, en la manera en que Marta sostenía sus emociones a duras penas.
—Mamá, no creo que... —comenzó Enzo, pero la firmeza en la mirada de su madre lo detuvo.
—Enzo, tenés que descansar. Por favor. Si no lo hacés por vos, hacelo por tu papá. Cuando se despierte, va a necesitar que estés bien. Yo me quedo acá, no te preocupes.
Después de una breve pero intensa discusión interna, Enzo finalmente aceptó. Asintió con la cabeza, más por la insistencia de su madre que por su propia voluntad. Mientras tanto, Julián, que había estado a su lado durante todo el día, lo miraba con una mezcla de apoyo y preocupación, listo para llevarlo a casa. Sabía que Enzo necesitaba tiempo para procesar todo, para poder respirar.
Antes de que salieran, Marta tomó la mano de Julián con una gratitud que no podía esconder, sus ojos reflejaban el peso de todo lo que habían vivido ese día.
—Gracias por estar con él, Julián. Sé que... —hizo una pausa, buscando las palabras adecuadas— no siempre se llevaron bien, pero me alegra ver que las cosas son distintas ahora. Solo te pido una cosa: no lo dejes solo esta noche.
Julián asintió, sintiendo la profundidad del pedido de Marta. No era solo un pedido de compañía; ella sabía que Enzo, a pesar de su fachada fuerte, necesitaba a alguien para sostenerlo, alguien en quien apoyarse cuando el mundo se le viniera encima.
—No te preocupes, yo lo cuido —respondió Julián con una sonrisa tranquilizadora. Sabía que lo que venía no iba a ser fácil, pero también sabía que Enzo no tenía que enfrentar todo esto solo. No mientras él estuviera ahí.
Salieron del hospital, y el aire frío de la noche los envolvió al instante. Caminaban en silencio hacia el auto, Julián al lado de Enzo, quien se mantenía cabizbajo, perdido en sus pensamientos. Aunque las palabras entre ellos eran pocas, no hacía falta decir nada. La presencia de Julián era suficiente para calmar un poco la tormenta interna de Enzo, aunque no pudiera eliminarla por completo.
Mientras caminaban, el celular de Julián vibró en su bolsillo. Lo sacó, notando que el grupo de estaba activo. El mensaje en la pantalla era claro: sus amigos estaban preguntando cómo estaban. Julián miró de reojo a Enzo, dudando por un momento antes de decidirse a hablar.
—Che, Enzo... —dijo en voz baja— me está escribiendo el grupo, preguntan qué onda ¿Querés que les cuente?
Enzo se detuvo, levantando la cabeza lentamente. El peso de la pregunta lo golpeó, más fuerte de lo que esperaba. Parte de él no quería que nadie supiera más de lo necesario. Sentía que compartirlo lo haría todo más real, más tangible, y no estaba seguro de estar listo para eso. Pero al mismo tiempo, no podía seguir cargando todo solo. Ya había aprendido que no podía manejar esto por su cuenta.
![](https://img.wattpad.com/cover/376996183-288-k325978.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Entre Cruces y Miradas - Enzulian
FanfictionLa tensión entre Julián y Enzo se nota en cada cruce, tanto en la vida real como en los grupos. El contraste entre el pibe relajado y el turro canchero promete generar chispas desde el principio.