Por otro lado, Ron también había empezado a cuestionar a Hermione. Aunque Harry mantenía un perfil bajo, como siempre, dejando que Hermione tomara sus propias decisiones, Ron no podía evitar hacer comentarios cada vez que veía a Hermione y Pansy cruzar miradas.-No sé qué está pasando contigo últimamente, Hermione -dijo Ron una tarde, cruzándose de brazos mientras la miraba con una mezcla de preocupación y confusión-, pero no entiendo por qué te estás acercando tanto a Parkinson. Ella no es como nosotras.
-¿Qué quieres decir con "como nosotras"? -replicó Hermione, su tono defensivo.
-Tú sabes lo que quiero decir -dijo Ron, frustrado-. Ella es una Slytherin. Y no solo eso, sino que ha sido insoportable contigo durante años. ¿Qué ha cambiado?
Hermione no supo qué decirle. No podía explicar a Ron, ni a nadie, lo que realmente había sucedido entre ella y Pansy, ni lo que había despertado en su corazón. Era demasiado complicado, demasiado íntimo. Además, temía la reacción de sus amigos, especialmente de Ron, que siempre había tenido una visión muy rígida de las rivalidades entre Gryffindor y Slytherin.
Pero, a pesar de todo, tanto Hermione como Pansy sabían que no podían mantener su relación en secreto para siempre. Cada vez era más difícil esconder lo que sentían, y la tensión entre ellas iba en aumento, no solo por el deseo reprimido, sino también por la presión que sentían del entorno