A lo lejos, reconoció la figura de Pansy, caminando por el jardín. Draco estaba a su lado, hablándole en un tono que no alcanzaba a distinguir del todo. Hermione sintió cómo se le tensaban los músculos. Pansy parecía agotada, y aunque mantenía una expresión fría, había una fragilidad en su postura que Hermione nunca le había visto.Se mantuvo oculta entre los arbustos, observando a distancia. Vio cómo Draco se acercaba más a Pansy, sus palabras ahora lo suficientemente claras para que Hermione las escuchara.
-Pansy, tienes que entenderlo. Esto no es un juego. No es solo una fase por la que estás pasando -la voz de Draco estaba llena de condescendencia-. Sabes lo que te espera si sigues con esto. Estás arruinando tu vida por algo que no tiene futuro.
Pansy lo miró, sus ojos llenos de cansancio.
-¿Y qué si no tiene futuro, Draco? -respondió ella, su tono apenas un murmullo-. Es mi vida, no la tuya. Estoy cansada de que todos me digan qué debo hacer.
Draco la miró con una mezcla de frustración y desdén.
-No estás pensando con claridad. Esa chica te ha metido ideas en la cabeza. Si dejaras de verla, podrías volver a ser quien eras antes.
Hermione sintió una punzada de rabia al escuchar las palabras de Draco. Sabía que él estaba tratando de manipular a Pansy, usando sus inseguridades para debilitarla. Pansy, sin embargo, parecía al borde de quebrarse. Hermione sabía que tenía que intervenir antes de que Draco la empujara demasiado lejos