En los días siguientes, tanto Hermione como Pansy comenzaron a notar cómo las cosas se complicaban cada vez más. Los rumores seguían creciendo, y aunque algunos amigos cercanos intentaban mantener una postura neutral o de apoyo, el ambiente en Hogwarts se volvía cada vez más tenso.En el Gran Comedor, Pansy y Hermione rara vez se dirigían la palabra en público, pero las miradas que compartían hablaban más de lo que cualquier conversación podría expresar. Sin embargo, era imposible no notar cómo ciertos estudiantes las observaban con más interés del habitual. Las risitas entre Slytherins, los comentarios murmurados en los pasillos, todo parecía un eco constante de que algo iba mal.
Una tarde, mientras caminaba hacia la biblioteca, Hermione fue interceptada por Ron. Desde la última conversación que habían tenido, Ron había estado frío y distante, pero ahora parecía haber decidido que era el momento de hablar de nuevo.
-Hermione -llamó, acercándose con las manos en los bolsillos, su expresión seria-. Tenemos que hablar.
Hermione detuvo su paso, sintiendo que la tensión volvía a crecer en su pecho. Sabía que Ron no había estado tomando bien la situación, y no tenía muchas esperanzas de que esta conversación fuera diferente.
-¿Sobre qué? -preguntó, manteniendo la voz lo más neutral posible.
Ron la miró durante unos segundos, como si estuviera buscando las palabras adecuadas.
-Sobre todo esto con Pansy. No puedo entenderlo, Hermione. Me estás dejando de lado. Ya ni siquiera hablamos como antes, y cuando lo hacemos, siempre termina en una discusión.
Hermione suspiró, sintiendo la frustración creciente.
-Ron, no te estoy dejando de lado. Simplemente, las cosas han cambiado. Yo he cambiado. Y sí, lo que tengo con Pansy es importante para mí, y no voy a fingir que no lo es solo porque te sientas incómodo.
Ron frunció el ceño, claramente irritado.
-No es solo que me sienta incómodo, Hermione. Es que ella... ¡es Pansy Parkinson! Nos ha hecho la vida imposible durante años. ¿Cómo puedes pasar por alto todo lo que ha hecho?
-Porque la gente cambia, Ron -respondió Hermione, su tono más cortante de lo que pretendía-. Y lo que siento por ella no es algo que puedas juzgar. Ya hemos hablado de esto. Si no puedes aceptarlo, al menos respétalo.
Ron permaneció en silencio durante unos segundos, como si estuviera procesando lo que acababa de escuchar. Finalmente, bajó la mirada.
-Supongo que solo quiero que las cosas vuelvan a ser como antes.
Hermione sintió una punzada de tristeza ante esas palabras, pero también supo que ese "antes" ya no existía para ninguno de los dos.
-No pueden volver a ser como antes, Ron. Todos estamos cambiando. Lo importante es cómo decidimos enfrentar esos cambios.
Ron levantó la mirada hacia ella, con una expresión de resignación. No respondió de inmediato, pero parecía estar entendiendo, al menos un poco, la gravedad de la situación.
-Está bien -dijo finalmente-. No lo entiendo, pero tampoco quiero seguir peleando contigo.
Hermione asintió, sintiendo una mezcla de alivio y tristeza. No era la resolución perfecta, pero era un paso hacia la aceptación, aunque fuera pequeño