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Pero antes de que pudieran hablar más, la puerta de la biblioteca se abrió, y una figura alta y familiar entró: Draco.

El aire en la sala pareció volverse denso al instante. Draco caminó hacia ellas, su mirada oscura fija en Pansy, pero había un brillo peligroso en sus ojos que hizo que Hermione se pusiera tensa al instante.

-Pansy -dijo Draco, con una voz controlada pero cargada de desprecio-. Necesitamos hablar.

Pansy se enderezó en su asiento, adoptando una postura defensiva.

-No tengo nada que decirte, Draco -respondió, su tono frío.

Draco la ignoró y se giró hacia Hermione, sus ojos brillando con una furia contenida

-¿Sabes lo que estás haciendo, Granger? -su voz estaba llena de veneno-. Estás destruyendo su vida. La estás apartando de su familia, de su futuro. ¿Realmente crees que esto va a funcionar? Que un romance de escuela puede sobrevivir al mundo real?

Hermione lo miró directamente, negándose a retroceder ante su hostilidad.

-No es tu decisión, Draco. Pansy tiene derecho a elegir lo que quiere, y lo que siente es más importante que cualquier plan que tú o tu familia tengan para ella.

Draco apretó los dientes, visiblemente irritado.

-No entiendes nada, Granger. Esto no es un simple capricho. Estamos hablando de su familia, de su legado. Y tú estás arruinándolo todo con tus ideas románticas y tu absurda moral de Gryffindor.

Pansy se levantó de su asiento, interponiéndose entre Hermione y Draco.

-¡Ya basta, Draco! -exclamó, su voz temblando de rabia-. No voy a seguir escuchando esto. No soy una marioneta que puedas manipular. Tú no decides por mí. Mi vida, mis decisiones, y sí, eso incluye a Hermione.

Draco la miró con incredulidad y luego soltó una carcajada amarga.

-¿Realmente crees que vas a poder con todo esto, Pansy? ¿Que tu familia simplemente lo aceptará? ¿Que puedes desafiar todo lo que se espera de ti por esto? -dijo, señalando a Hermione-. Te lo advierto, si sigues por este camino, no solo perderás a tu familia. Perderás todo lo que conoces.

El silencio que siguió fue tenso, y Pansy, aunque visiblemente afectada por las palabras de Draco, no vaciló.

-Ya hice mi elección, Draco -respondió finalmente, su voz más baja pero firme-. Si mi familia me rechaza por esto, entonces no son la familia que quiero. No voy a sacrificar lo que siento por Hermione solo para complacer a gente que nunca me ha aceptado tal como soy.

Draco la miró durante unos segundos más, sus ojos llenos de una mezcla de furia y decepción, pero finalmente, sin decir una palabra más, se dio la vuelta y salió de la biblioteca, dejando tras de sí un aire frío y pesado

Amor Prohibido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora