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Hermione soltó un suspiro de alivio, pero Pansy aún parecía temblar, como si el peso de lo que acababa de hacer la golpeara de repente.

-Lo hice -murmuró Pansy, mirándola con incredulidad-. Finalmente lo hice.

Hermione sonrió y la abrazó con fuerza.

-Sí, lo hiciste. Y no importa lo que venga después, no tienes que enfrentarlo sola

Pansy asintió lentamente, apoyándose en Hermione mientras ambas se preparaban para lo que aún estaba por venir. Pero, por primera vez en mucho tiempo, Pansy sentía que el futuro estaba en sus manos.

El aire seguía cargado de tensión incluso después de que Draco se marchara. Pansy y Hermione se quedaron en silencio por un momento, procesando lo que acababa de suceder. El paso que Pansy había dado era inmenso, un desafío directo a su familia y a todo lo que había conocido. Sin embargo, ambas sabían que aquello no era el final. Aún quedaba mucho por enfrentar.

Hermione miró a Pansy con preocupación. Sabía que, aunque había hecho una elección valiente, la realidad no sería fácil de enfrentar a partir de ahora.

-¿Qué quieres hacer? -preguntó Hermione, su voz suave pero firme-. Si quieres, podemos irnos ahora mismo. Podemos alejarnos de aquí antes de que tus padres intenten hacer algo.

Pansy se quedó quieta por un momento, mirando la casa que se alzaba imponente en la distancia. Sabía que lo que Hermione sugería era una opción, y una parte de ella quería hacerlo. Quería huir, dejar todo atrás y comenzar de nuevo, pero otra parte de ella también sabía que, eventualmente, tendría que enfrentarse a las consecuencias de su decisión.

-No puedo huir -respondió finalmente, su voz temblorosa pero decidida-. Sé que mis padres me buscarán, y si me voy ahora, será como si estuviera dándoles la razón. Tienen que ver que estoy dispuesta a pelear por esto.

Hermione asintió, admirando la fortaleza de Pansy. Sabía que huir hubiera sido la opción más fácil, pero Pansy siempre había sido más valiente de lo que muchos pensaban.

-Está bien -dijo Hermione, tomando la mano de Pansy-. Pero no tienes que enfrentarlos sola. Estoy aquí, y no pienso irme.

Pansy la miró con gratitud, y por un momento, el peso de todo lo que había estado cargando pareció aligerarse un poco. Juntas, comenzaron a caminar hacia la casa, sabiendo que lo que venía sería duro, pero enfrentándolo con la certeza de que ya no estaban solas.

Hermione asintió, admirando la fortaleza de Pansy. Sabía que huir hubiera sido la opción más fácil, pero Pansy siempre había sido más valiente de lo que muchos pensaban.

-Está bien -dijo Hermione, tomando la mano de Pansy-. Pero no tienes que enfrentarlos sola. Estoy aquí, y no pienso irme.

Pansy la miró con gratitud, y por un momento, el peso de todo lo que había estado cargando pareció aligerarse un poco. Juntas, comenzaron a caminar hacia la casa, sabiendo que lo que venía sería duro, pero enfrentándolo con la certeza de que ya no estaban solas

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