Cuando Ginny se marchó, dejándolas solas de nuevo, Pansy soltó un suspiro profundo y se dejó caer en una de las sillas de la sala, mirando a Hermione.-No sé cómo lo haces. No sé cómo sigues siendo tan fuerte -admitió, con una leve sonrisa de admiración.
Hermione se sentó a su lado, tomando su mano de nuevo.
-No soy más fuerte que tú, Pansy. Pero si hay algo que he aprendido, es que no podemos dejar que el miedo controle lo que queremos.
Pansy la miró, sus ojos llenos de emociones que no había mostrado antes, y en ese momento supo que, aunque el camino sería difícil, tenía algo por lo que valía la pena luchar.
El mundo alrededor de ellas podía arder en rumores y prejuicios, pero mientras estuvieran juntas, nada más importaba