Capítulo 9

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—¡Odio mi vida!— Tom lloriqueó patéticamente a Georg que estaba de pie junto a la mesa, palmeando su espalda. Tom apoyó la cabeza sobre la mesa, con la cara enterrada en todos los papeles, quejándose de lo mucho que odiaba a su marido.

—Estoy seguro de que va a estar bien, mi rey. Avanzó mucho ya - Ordeñar una cabra es un gran paso para él - tenemos que darle un poco de crédito por eso.— Dijo Geo con simpatía.

Tom dio un gemido triste. —Esta fue la peor idea que he tenido en mi vida. Es tan malo conmigo.

—Estoy seguro de que sólo necesita un poco más de tiempo, su majestad— Gustav dijo desde su lugar en la silla frente al escritorio de Tom.

Tom simplemente gruñó en respuesta.

~*~

Una vez que Bill terminó de lavar, colgó la ropa en la cerca, sintiéndose muy realizado. Se veían limpias y olían a jabón barato. Satisfecho, asintió a la ropa y luego volvió a entrar en busca de la receta; haber tenido éxito en el lavado le hizo sentir optimista, y estaba decidido a resolver el asunto  de la comida también.

Había varias recetas diferentes la mayoría sobre guisos y sopas de verduras y otras cosas asquerosas, pero era mejor que comer patatas cocidas todos los días, por lo que Bill decidió ir con la más corta. Era para una simple sopa de verduras. Empezaría con eso.

Determinado, marchó afuera al jardín con la receta y una pequeña cesta, en busca de las cosas que necesitaría. La primera cosa en su lista eran patatas. Bueno, ya sabía qué planta era así que ágilmente  encontró el vegetal  distinguible entre toda la materia verde.

La planta desprendía 8 papas; 5 pequeñas y 3 más grandes. Eso tendría que bastar porque la receta decía '1 libra' y Bill no tenía idea de cuánto era una libra de papas.

Lo siguiente en su lista eran cebollas.

—Que asco ...— Bill murmuró oscuramente; en realidad no le gustaban las cebollas. Tal vez no debía agregarlas... Bien bien, las añadiría. Tal vez en una sopa no sabían tan mal.

Pero, ¿cuáles eran las cebollas ...? No podía ver ninguna. Tal vez no había ninguna ...? Porque en serio, ¿quién plantaría cebollas de todos modos?

Poco a poco, Bill se movió a través de las filas de vegetales , inspeccionando cada planta pero no vio nada. ¡¿Qué aspecto tendría  una cebolla desnuda?!

Después de haber buscado a través de todo el jardín sin éxito, Bill se le ocurrió una idea muy inteligente: iba a oler por ello. Las cebollas tenían un olor muy distinguible que a él realmente no le gustaba, por lo que sólo tenía que oler cada planta hasta encontrar la correcta.

Sintiéndose muy inteligente, Bill arrancó un pedazo de hoja de la primera planta, aplastandolo entre sus dedos y oliendolo. Sin duda no era  cebolla, o cualquier otra cosa que conociera.

Con un movimiento de cabeza, se trasladó a la siguiente. Olía familiar, pero no como la cebolla; ¿que era ese olor ...? Lo conocía de alguna parte ... olía a sopa. Era una planta delgada, algo grande, con tallos rectos y rizos verdes en la parte superior.

Críticamente, Bill inspeccionó la lista: 1 libra de papas. 3 cebollas. 1/2 repollo. 4 zanahorias ... Aquellos eran los largos palos naranjas, ¿verdad? Bill sabía de ellos.

1 nabo ... ¿Qué demonios era eso? Nunca había oído hablar de algo así. El último en la lista fue el apio. 2 tallos, incluyendo las hojas. Eso es a lo que olía la planta , olía a sopa. Bill lo conocía - su madre siempre le quería hacer comer apio y zanahoria cuando pensaba que estaba siendo muy poco saludable, pero por lo general se negaba.

El Rey Pico De Tordo - TollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora