Hola, a partir de este solo tengo programado el de un personaje más, estoy pensando en terminar esta sección con el que se publicará el día de mañana, a menos que les interese el de algún otro personaje, son demasiados los personajes queridos de Haikyuu, pero eh notado que les llama más la atención unos que otros, entonces por lo pronto dejaré de publicar diario por aquí, hasta que salga alguna petición, les invito a echarle un vistazo a mi nuevo proyecto de Jujutsu y a mis próximos proyectos, muchas gracias por leer💕.
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Estabas en una cafetería tranquila, tomando un descanso de tu día mientras disfrutabas de una charla ligera con Yaku. Las pequeñas conversaciones con él siempre tenían una chispa especial, gracias a su personalidad vivaz y energía contagiosa. A pesar de su baja estatura, Yaku siempre había sido un gigante en cuanto a confianza y liderazgo. Lo admirabas por eso, además de su espíritu inquebrantable dentro y fuera de la cancha.
Esa tarde en particular, te sentías nerviosa, sabías que tenías que decirle algo importante, pero no estabas segura de cómo reaccionaría. Yaku, sin embargo, no parecía notar tu tensión, pues seguía hablando animadamente sobre una anécdota graciosa de sus días en el equipo de Nekoma.
Finalmente, cuando te quedaste callada por unos momentos, él levantó la vista de su taza de café con una ceja levantada, notando que algo no andaba bien.
—Oye, ¿estás bien? Has estado un poco callada. Y eso no es normal en ti —dijo en tono ligero, pero con un toque de preocupación.
Tomaste un profundo respiro, sabiendo que ya no podías evadir más el tema. Era mejor ser directa, tal como Yaku apreciaba en las personas.
—Morisuke... hay algo que necesito decirte —comenzaste, sintiendo el corazón acelerarse.
Yaku te miró más intensamente, ahora claramente preocupado por tu tono. Su mirada se suavizó mientras dejaba su taza a un lado y se inclinaba hacia adelante, prestándote toda su atención.
—Dime, ¿qué pasa? —preguntó, su voz calmada pero alerta.
—Estoy embarazada.
Las palabras colgaron en el aire durante un momento. La reacción de Yaku fue instantánea. Sus ojos se abrieron un poco más de lo habitual, y sus labios formaron una pequeña "o" de sorpresa. No era fácil sorprender a alguien tan rápido y astuto como él, pero lo habías logrado.
—¿Qué...? —empezó, pero su voz se quebró por un segundo. Y luego, como si procesara todo de golpe, dejó escapar una risa nerviosa, llevándose una mano a la cabeza—. ¡¿En serio?! ¿Tú y yo... vamos a tener un bebé?
Asentiste, observando cómo pasaba de la incredulidad a una sonrisa enorme que apenas podía contener. Era una mezcla de emoción, nervios y un toque de ese típico orgullo que siempre lo acompañaba. A pesar de su tamaño, Yaku siempre había tenido una presencia fuerte y segura, y ahora, más que nunca, parecía crecer aún más con la idea de ser padre.
—¡Wow! —dijo finalmente, riendo de pura felicidad—. ¡Esto es increíble! —Su sonrisa era tan amplia que apenas podía contenerse—. No sé cómo voy a ser como padre, pero... ¡definitivamente voy a darlo todo!
Era típico de Yaku: comprometido, entusiasta, y siempre decidido a ser el mejor en lo que hacía. No importaba si era en el voleibol o en cualquier aspecto de su vida, siempre había puesto todo su esfuerzo en ello, y ser padre no sería diferente.
—¿Cómo te sientes? —preguntó con genuino interés, tomando tus manos entre las suyas—. Quiero asegurarme de que estás bien, de que no estás demasiado estresada.
Ese toque protector y cálido que te daba tanta tranquilidad siempre. Yaku podía ser explosivo y un poco dominante en algunos aspectos, pero cuando se trataba de las personas que amaba, era todo corazón.
—Estoy bien, solo un poco nerviosa —admitiste, sonriendo tímidamente.
—¡Nerviosa! Yo también, créeme —dijo, soltando una carcajada—, pero vamos a hacerlo juntos. No dejaré que hagas todo esto sola. —Y como para asegurarlo, entrelazó sus dedos con los tuyos, apretándolos suavemente—. Vamos a ser el mejor equipo, como Nekoma.
El tiempo que siguió fue como un torbellino de emociones para Yaku. Aunque tenía la costumbre de prepararse meticulosamente para todo, también había esa espontaneidad en él que lo hacía vivir cada momento con intensidad. Te sorprendió lo rápido que se adaptó a la idea de ser padre, haciendo planes, investigando sobre cómo apoyarte durante el embarazo, e incluso consultando a sus antiguos compañeros de equipo sobre consejos para la paternidad.
Extras:
-A pesar de su confianza habitual, a veces lo atrapas reflexionando profundamente sobre lo que significa ser padre. Está decidido a ser tan protector como lo fue con sus compañeros, y eso lo llena de una especie de seriedad nueva.
-Yaku no duda en organizar el espacio perfecto para el bebé, incluso si eso significa convertir parte de su apartamento en un mini-gimnasio improvisado para cuando el niño crezca.
-Aunque Yaku a veces mostraba su lado competitivo, siempre sabía cuándo relajarse. Cada noche, te hacía un té de hierbas mientras te preguntaba sobre tu día, prestando atención a cada detalle de cómo te sentías.
-A medida que el embarazo avanzaba, su lado protector salió a flote, asegurándose de que no hicieras ningún esfuerzo que pudiera ponerte en riesgo, incluso si eso significaba que él se encargara de todas las tareas del hogar.
-A menudo lo sorprendías hablando con el bebé a través de tu vientre, diciéndole cosas como: "Oye, cuando salgas, te enseñaré cómo hacer la mejor defensa del mundo."
-Yaku organizó una pequeña fiesta sorpresa con sus compañeros de equipo para celebrar la noticia. Aunque no lo decía abiertamente, podías ver lo emocionado que estaba, y cómo sus amigos lo apoyaban.
"Ser padre es otro desafío, pero soy Yaku Morisuke. Nunca retrocedo ante un reto."
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Haikyuu X Tú
RomantizmHistorias cortas sobre los personajes de Haikyuu ¿Cómo reaccionarían a una revelación de embarazo?