Los días pasaron rápido, y los niños lograron adelantar las tareas y clases que habían perdido mediante las clases en línea.
Las clases presenciales comenzaron a principios de enero en instituciones públicas gratuitas. Fuyumi, Natsuo y Shouto estudiaban en la misma institución que Izuku, ya que tenía tanto primaria como secundaria. Shouto e Izuku estaban encantados con la idea de compartir salón e irse juntos a clase.
Aunque la institución estaba a 30 minutos en tren de su apartamento e Inko le había asegurado a Zuko que era seguro, aún le generaba desconfianza dejarlos ir solos. Le fastidiaba tener que dejarlos ir solos, aunque los niños le habían asegurado muchas veces que estarían bien.
Para aliviar los temores de Zuko, los niños aceptaron que los acompañara el primer día.
El sol de la mañana iluminaba la entrada de la institución Aldera, donde un grupo de niños se preparaba para su primer día de clases.
Shouto, que se había despedido de Zuko y sus hermanos, caminaba con paso firme pero nervioso. Izuku estaba a su lado, parloteando lo emocionado que estaba por estudiar con él.
Una vez en el salón de clases, Izuku se separó de Shouto y fue a sentarse, guardando un espacio para él.
La maestra, la señorita Hirana, sonreía mientras los niños tomaban asiento. Luego, cuando estos ya estuvieron en sus lugares, le hizo señas a Shouto para que se acercara.
—Buenos días, bienvenidos nuevamente. Espero que hayan disfrutado de sus vacaciones de invierno —dijo la maestra con una sonrisa. Todos los niños sonrieron y exclamaron que sí—. Me alegro. Como podrán notar, hoy se incorpora un nuevo estudiante. Preséntate, cariño. Di tu nombre, tu edad, tu Quirk y tus cosas favoritas.
—Hola, me llamo Himura Shōryū, tengo seis años. Mi Quirk se llama Llama Gélida —explicó Shouto. Luego extendió ambas manos; en una salió un poco de hielo y en la otra fuego. Aquello hizo que todos los niños se quedaran boquiabiertos y que Bakugou lo mirara mal—. Puedo controlar el hielo y el fuego, pero prefiero usar el hielo. Mi hermano mayor me está enseñando a usar mi fuego. Él es una de mis personas favoritas y su fuego es increíble, también la forma en la que pelea.
—Eso es maravilloso, Himura-kun. ¿Por qué no te sientas con Bakugou-kun? —dijo la maestra con una sonrisa mientras señalaba al niño de cabello rubio cenizo. Shouto frunció el ceño.
—Pero quiero sentarme con Izu-chan —dijo Shouto mientras señalaba a Izuku, quien se iluminó ante la declaración. La maestra, un poco tensa, aceptó de mala gana que Shouto se sentara con Izuku. Luego empezó la clase.
Los murmullos llenaron el salón mientras los estudiantes miraban a Shouto con asombro y simpatía, pensando que tal vez el pobre había sido engañado por Deku.
—Siéntate aquí, Shou-chan —exclamó Izuku con una sonrisa mientras señalaba el puesto libre que estaba a su lado—. Esa demostración fue increíble.
—Gracias, Zuko-nii me enseñó mucho. Es increíble —exclamó Shouto con orgullo y un poco presumido por su hermano—. Él dice que si estás libre para ir al parque más tarde hoy.
—Por supuesto, me encantaría mucho —exclamó Izuku con alegría.
Sin embargo, pronto su pequeña reunión fue interrumpida por un niño rubio de ojos rojos que se acercó con una expresión desafiante.
—¿Qué haces sentado con Deku? —preguntó con desdén, mientras se cruzaba de brazos—. Soy Bakugou Katsuki y mi Quirk es Explosión. No te acerques a él, es inútil.
—No me gusta cómo hablas de Izu-chan —se quejó Shouto con molestia mientras miraba mal a Bakugou—. Mi hermano dice que todos somos iguales aquí, que no debemos basarnos en un Quirk o la falta de uno.
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UN NUEVO DESTINO
General FictionDespués de ser rechazado por segunda vez por el Equipo Avatar, incluso después de ayudarlos con Combustion Man, Zuko decide dejarlos solos y buscar un lugar donde vivir. pero después de una pelea contra soldados de la Nación del Fuego y caer en el l...