UN NUEVO DESTINO

capitulo 14

Zuko estaba orgulloso de los niños; habían logrado tantas cosas en tan poco tiempo.

Touya había aprendido todos los conceptos del bloqueo de chi, lo cual era impresionante.

Fuyumi era increíble en Shaolin del Norte.

Natsuo usaba de manera impresionante el bastón bo.

Y Shouto estaba aprendiendo muy rápido el parkour.

Cada uno tenía su propio estilo único, y eso era maravilloso ante los ojos de Zuko.

Además, sus relaciones estaban sanando. Ahora Touya y Shouto podían estar en la misma habitación sin pelear y discutían en broma. Fue un gran avance.

Los documentos en los que estaba trabajando con los oficiales se habían demorado mucho, pero por fin estaban listos y era hora de entregarlos.

Esa misma noche, mientras estaban cenando, Touya intentaba robarle soba a Shouto, quien no estaba contento con eso. Natsuo y Fuyumi disfrutaban del espectáculo, y la pequeña Izumi estaba dormida en su cuna. Zuko carraspeó un poco para llamar la atención de todos.

Los niños pararon su charla y miraron con curiosidad a Zuko, quien tenía una expresión seria.

—Touya, necesito hablar contigo —informó Zuko con voz seria. Aquello asustó un poco al mayor, quien tragó saliva nervioso—. Temo que ya no podrás trabajar en la cafetería.

—Pero... necesito ese trabajo, debo pagar la renta y la comida —se quejó Touya desesperado, mientras se levantaba de la mesa rápidamente—. ¿Zuko?

—No podrás regresar porque necesitas concentrarte para tu examen de ingreso —explicó Zuko con calma mientras le entregaba un sobre con algunos documentos—. Me tomé, quizás, algunas libertades.

—¿Qué? —preguntó Touya con curiosidad, mientras abría el sobre y leía la información que contenía. Poco a poco, sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas—. ¿De verdad?

—Sí —respondió Zuko con una sonrisa—. Hay una habitación libre, podemos buscar cómo acomodarte. Ya no tendrías que pagar nada, podrías concentrarte en tus estudios. ¿Qué opinas?

—Te agradecería que la próxima vez no seas tan serio —bromeó Natsuo mientras soltaba un suspiro de alivio—. ¿Qué opinas, Tou?

—Me gustaría mucho quedarme aquí —respondió Touya con una sonrisa, mientras limpiaba las lágrimas de sus mejillas—. Y por favor, no vuelvas a hacer eso... me asustaste muchísimo.

—Lo siento —se disculpó Zuko con una sonrisa mientras apretaba el hombro de Touya—. Bienvenido a la familia.

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El cumpleaños de Touya llegó con muchas sorpresas para él.

Apenas se estaba acostumbrado al hecho de despertarse con más personas a su alrededor, cuando de pronto sintió un peso enorme en su espalda.

Lo más rápido que pudo se levantó sobresaltado intentado encontrar a quien lo había atacado.

Y vaya sorpresa, eran Shouto y la pequeña izumi quienes tenían sonrisas malvadas en sus rostros.

—Feliz cumpleaños tou nii. —Exclamó Shouto con una sonrisa, Izumi estaba a su lado sonriendo también, con su chupón de dragón en la boca pero aún así se le veía la sonrisa. —vamos, oto-san te tiene una sorpresa.

—Es muy temprano para esto. —Se quejó Touya, luego miró la hora en su reloj digital y su mueca se hizo más grande. —Son solo las 6 de la mañana y es sábado.