¿Cuántas veces hemos salido decepcionados de ciertas situaciones? ¿Alguna vez te has puesto a pensar por qué? La decepción viene de una idealización que generamos, algo que queríamos que fuese como pensábamos y termina siendo distinto. ¿Cuántas veces hemos idealizado a personas, lugares o metas? La realidad es que el sentimiento de decepción nos lo generamos nosotros mismos. La vida es mucho más linda cuando no esperamos nada y dejamos que las cosas se den como se tengan que dar y nos sorprendan. Muchas veces esas cosas son buenas, sólo que no a un nivel que nosotros esperábamos y eso nos impide disfrutarlo. Imagina cambiar esa sensación de decepción por una de sorpresa, ¿no sería más lindo?
El no esperar nada no significa no tener metas propias o intuiciones respecto de ciertas personas. Sólo significa no poner muchas expectativas sobre alguien ni presionarnos a nosotros mismos por lograr algo. Sin idealizar, podemos sorprendernos de muchas cosas que no esperábamos, disfrutar ese proceso y ser mucho más felices. Y si no se dan las cosas, tampoco ponernos mal, ya que lo intentamos. Y ahora y como estábamos, estamos bien. Siempre es mejor aceptar nuevas personas en nuestra vida que nos sumen y nos ayuden a crecer, al igual que trabajos y estudios. Todo eso que nos sume y nos haga sentir mejores. Y si así no es, bueno, mejor. Sabemos lo que no necesitamos en nuestra vida y el intentarlo nos da esa enseñanza. Permítete probar sin idealizar y verás cómo algunas cosas pueden sorprenderte.

ESTÁS LEYENDO
Deja de existir y comienza a vivir.
EspiritualEs un honor dirigirme a ustedes con el propósito de presentarles mi obra titulada "Deja de existir y comienza a vivir", un libro de autoayuda y autoconocimiento orientado a personas que luchan con la depresión, como fue mi caso en el pasado. Este l...