El oficial Stanley. Y el criminal de Canterville.

cap 20. la adopción de la bebé y el primer amor de Stanley. parte 5.

perdonen de verdad chicos, pero ahorita que estoy haciendo cuentas y me estoy dando cuenta que el capítulo 20 es el día 24 de mayo, Ya que los capítulos iniciaron desde el 21 de abril hasta el 24 de mayo con los días que ya saben que toca capítulo. Y que para los nuevos que no sepan son: lunes, miércoles, viernes y domingos. así que voy a apresurarme para terminar mayo, junio, Julio, agosto, septiembre y parte de octubre de este mes.

Narra Aurora.

El sol brillaba suavemente sobre el parque, iluminando nuestros  rostros sonrientes el de Stanley y el mio mientras caminábamos juntos, disfrutando de un merecido descanso después de una semana intensa. Las hojas crujían bajo nuestros pies y el aire fresco llenaba nuestros pulmones. Yo , con mi risa contagiosa, le contaba a Stanley sobre un nuevo caso en el que estaba trabajando, mientras él me miraba con admiración.

De repente, un hombre alto y delgado se acercó a nosotros. Era Eric, el abogado que había estado ayudando a Max con la adopción de la bebé. Su rostro reflejaba una mezcla de emoción y urgencia.

— ¡Stanley! ¡Aurora! —exclamó Eric, respirando con dificultad como si hubiera corrido para alcanzarnos— ¡Necesito hablar con ustedes!

Stanley se detuvo, preocupado. — ¿Qué sucede, Eric?

— He encontrado una forma de ayudar a Max a adoptar a la bebé —dijo Eric rápidamente. — Pero necesitamos actuar rápido. La familia Smith está presionando para llevarse a la niña.

Yo había fruncido el ceño , sintiendo la tensión en el aire y le pregunté.  —¿Qué podemos hacer?

Eric asintió con determinación. — Debemos ir al tribunal ahora mismo. He hablado con el juez Peter y, aunque ha sido difícil, hay una oportunidad real aquí. Necesitamos presentar pruebas que demuestren que Max es un mejor hogar para la bebé que esa familia materialista.

Stanley sintió cómo su corazón latía más rápido. —Entonces vamos —dijo decidido—. No podemos dejar que la bebé termine en manos equivocadas.

Yo tomé la mano de Stanley, sintiendo la energía de nuestro compromiso compartido y le dije a Stanley. — Vamos a ayudar a Max en lo que sea necesario.

Mientras caminábamos hacia el coche de Stanley, yo miré a Eric con curiosidad y le pregunté. — ¿Qué pruebas tenemos?

Eric sonrió levemente, animado por su entusiasmo. —Patricia ha estado cuidando a la bebé y tiene algunas grabaciones de videollamadas donde Max interactúa con ella. Eso puede ser crucial para demostrar el vínculo que han establecido.

Stanley asintió, sintiéndose más esperanzado. —Entonces no hay tiempo que perder.

Los tres nos dirigimos rápidamente hacia el tribunal, listos para luchar por lo que era correcto y asegurarse de que la pequeña tuviera un hogar lleno de amor.

Narra Charlie.

La luz del sol se filtraba a través de las ventanas del café donde me había reunido con la familia Smith. Era un lugar discreto, y eso me gustaba. Mientras tomaba un sorbo de mi café, observé a los Smith. Eran exactamente el tipo de personas que podrían ser útiles para mí: ambiciosos y dispuestos a hacer lo que fuera necesario para conseguir lo que querían.

—Así que, ¿están listos para hacer un trato? —les pregunté, bajando la voz como si temiera que alguien pudiera oírme. La mirada ansiosa de la señora Smith me decía que estaba lista para entrar en acción.

—Sí, estamos dispuestos —respondió el señor Smith, sus ojos brillando con codicia—. Solo necesitamos saber cómo lo haremos.

Solté una risa baja, disfrutando del poder que tenía en esa conversación. —Es simple. Necesitamos deshacernos de la empleada metiche que cuida a la bebé. Ella es el único obstáculo entre ustedes y su nueva hija.