cap 25. el reloj mágico. tercera parte. última parte.

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La noche había caído sobre la ciudad, y un silencio inquietante envolvía las calles desoladas. Yo, el protector, emergí de las sombras con determinación. Había asegurado que mis compañeros, aún hipnotizados por el poder del reloj, permanecieran a salvo en su trance. Con una mirada firme, recogí a Stanley, que yacía herido y vulnerable en el suelo.
Vamos, Stanley. Te llevaré a casa. Necesitas atención". Mi voz resonó en la oscuridad, grave pero reconfortante. Mientras caminábamos, sentí la carga de mi deber; debía protegerlo a toda costa.

Stanley luchaba por mantener los ojos abiertos, sintiendo el peso de sus heridas. A pesar de mi presencia imponente, podía notar la sombra de duda que se cernía sobre él.
No puedo… no soy lo suficientemente fuerte para enfrentar a un criminal como Charlie". Su voz temblorosa reflejaba su desesperanza.

Mi corazón se apretó ante su sufrimiento. Sabía que debía infundirle valor.
Stanley, sé que estás asustado. Eres nuevo en esto, pero no subestimes tu valor. Has demostrado ser más valiente de lo que crees".

Las palabras salieron con sinceridad; quería que comprendiera su verdadero potencial. Sin embargo, Stanley seguía dudando.

Pero es una de las situaciones más difíciles que he enfrentado". La desesperación comenzaba a apoderarse de él. "¿Cómo puedo luchar contra alguien tan poderoso?".

Mientras abría la puerta de su hogar, le respondí con firmeza.

Con inteligencia y astucia. Eso es lo que significa ser un verdadero guerrero. No se trata solo de fuerza bruta; se trata de saber cuándo atacar y cuándo retirarse".

Comencé a curar sus heridas con ungüentos mágicos mientras hablaba. Observé cómo sus ojos mostraban una mezcla de dolor y esperanza; cada toque era un recordatorio del compromiso que tenía hacia él y hacia la ciudad que ambos amábamos.
No te rindas. La ciudad y tus amigos corren peligro real. Si te rindes ahora, todo lo que hemos luchado habrá sido en vano".

Mis palabras resonaron en la mente de Stanley como un mantra. Respiró hondo y sentí cómo una chispa de determinación comenzaba a encenderse en su interior.
Tienes razón… No puedo dejar que Charlie gane". La resolución renovada vibraba en su voz.

Sonreí levemente al escuchar esa determinación; era lo que necesitaba para seguir adelante.
Exacto. Pero necesitarás algo más para enfrentar esta batalla". Me acerqué a una estantería donde reposaba un antiguo libro; era el mismo libro del conocimiento arcano que había traído conmigo. Este libro contiene secretos que pueden ayudarte a aumentar tu poder y habilidades".

Con cuidado, le entregué el volumen sagrado a Stanley.
Estudia bien lo que hay dentro; cada palabra es una herramienta en tu lucha".

Stanley tomó el libro con manos temblorosas pero decididas; sabía que era su oportunidad para cambiar el rumbo de la batalla contra Charlie. Conmigo a su lado y el conocimiento a su alcance, estaba listo para intentar una vez más.

Gracias". *Me miró con gratitud renovada. No me rendiré esta vez.
Y así, mientras la luna brillaba sobre nosotros, dos guerreros nos preparábamos para enfrentar juntos la oscuridad que amenazaba nuestro mundo.

La casa estaba impregnada de un aire tenso y expectante. Con el antiguo libro en mis manos, sentía el peso de la responsabilidad aplastándome. Había logrado traer a mis amigos de vuelta desde el preescolar, pero la realidad de lo que eso significaba me golpeó con fuerza. Miré al protector, quien permanecía a mi lado, observando con una mezcla de confianza y preocupación.

Con un suspiro profundo, abrí el libro. Las páginas estaban llenas de símbolos extraños y palabras que parecían danzar al ritmo de una melodía antigua. Mientras buscaba el hechizo que necesitaba, una voz interior me susurraba que debía concentrarme; no podía dejar que el miedo me paralizara.
Solo tengo que hacerlo… Una cosa a la vez", murmuré para mí mismo, tratando de calmar el torbellino en mi mente.

El oficial Stanley. Y el criminal de Canterville.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora