Era una noche tranquila y agradable cuando llegué a la estación de policía. Las luces de la ciudad parpadeaban en la oscuridad, y el aire fresco me daba una sensación de calma. Sin embargo, al cruzar la puerta y dirigirme a mi oficina, esa tranquilidad se desvaneció rápidamente.
Al entrar, vi a mis compañeros Max, Kevin, James, Jackson y Jacob reunidos alrededor de la mesa de conferencias. Sus rostros mostraban preocupación y urgencia. "Stanley, ¡por fin llegas!" exclamó Max, levantando la vista de un montón de papeles que tenía frente a él.
"¿Qué pasa? ¿Por qué tanta prisa?", pregunté mientras me acercaba a ellos.
"Hubo un robo en el centro comercial", dijo Kevin, con una expresión grave. "Un grupo de ladrones entró y se llevó joyas y dispositivos electrónicos valiosos."
Fruncí el ceño al escuchar eso. "¿Dispositivos electrónicos? ¿Qué tipo de cosas?"
"Todo tipo de gadgets: teléfonos, tablets, computadoras... incluso intentaron llevarse algunas consolas de videojuegos", explicó Jacob rápidamente. "Están causando estragos por toda la ciudad."
Sentí cómo la adrenalina comenzaba a subir por mi cuerpo. "Ok, esto ya no es un día tranquilo." Sin pensarlo dos veces, me dirigí hacia mi patrulla. Sabía que tenía que investigar el caso y atrapar a esos ladrones antes de que hicieran más daño.
Mientras encendía el motor, mis amigos me miraban con una mezcla de admiración y preocupación. "Ten cuidado", me gritó Jackson mientras salía disparado hacia las calles.
Era hora de actuar.
Aceleré hacia el centro comercial, el motor de la patrulla zumbando a medida que atravesaba las calles vacías. Mi mente estaba en alerta máxima, recordando las descripciones de los ladrones y lo que habían robado. La adrenalina corría por mis venas mientras me acercaba al lugar del crimen.
Cuando llegué, vi un caos total: luces parpadeantes, gente corriendo y el sonido de sirenas en la distancia. Pero lo que más llamó mi atención fue a los ladrones escapando con bolsas llenas de joyas y dispositivos electrónicos. Los reconocí al instante. Dos de ellos estaban justo delante de mí, corriendo hacia un vehículo estacionado.
Sin perder tiempo, recordé las prácticas que había aprendido en mis entrenamientos: no siempre se trata de la fuerza bruta, sino de ser más astuto. Con un plan en mente, decidí actuar con rapidez y precisión.
Salté del coche y me lancé hacia el lado derecho del vehículo donde estaban los ladrones. "¡Alto! ¡Policía!" grité mientras sacaba mi radio para llamar refuerzos. Uno de los ladrones se dio cuenta y comenzó a correr en la dirección opuesta. Sin pensarlo dos veces, lo seguí.
El ladrón era rápido, pero yo conocía cada rincón del centro comercial. Lo seguí hasta una zona de carga trasera donde pensé que podría atraparlo. Sin embargo, no estaba solo; su compañero lo esperaba allí con una bolsa llena de dispositivos electrónicos.
Con un movimiento ágil, hice una finta hacia la izquierda y luego me lancé hacia adelante. Logré derribar al ladrón que estaba más cerca, haciendo que cayera al suelo con un golpe sordo. Rápidamente aseguré sus manos con unas esposas mientras el otro ladrón se quedaba paralizado por el asombro.
"Uno menos", pensé con satisfacción mientras escuchaba las sirenas acercándose.
No perdí tiempo; volví a buscar al segundo ladrón que había escapado. Sabía que tenía que aprovechar esta ventaja antes de que se diera cuenta de lo que estaba pasando.
Con determinación, me dirigí hacia la salida principal del centro comercial, donde sabía que podría encontrarlo fácilmente entre la multitud.
Era una noche oscura y fría en Canterville, y la adrenalina corría por mis venas. Había logrado capturar a El Sombra, uno de los aliados del temido Zorro, después de que ambos robaran el centro comercial esa misma noche. Con joyas brillantes y dispositivos electrónicos en su poder, sabían que no podían escapar de mí. Mientras lo llevaba esposado hacia la estación de policía, sentía una mezcla de satisfacción y determinación.
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El oficial Stanley. Y el criminal de Canterville.
Acţiune¡hey!, ‽qué tal lectores?, yo soy un criminal muy peligroso, también soy conocido por ser el presidente de Canterville y el comisario en jefe. mi nombre es Charlie y yo hago que Canterville sea una ciudad oscura y llena de maldad, pero para mi suert...