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Chapter 17

A la mañana siguiente, el ambiente en la casa de los Styles era tranquilo. El desayuno había transcurrido sin muchos incidentes; Harry y Louis charlaban sobre los planes del día mientras los tres hijos, Jackson, Nick y Oliver, estaban ocupados con sus propias cosas. Sin embargo, Harry parecía estar esperando el momento adecuado para iniciar una conversación con Jackson.

Cuando finalmente terminó de beber su café, Harry dejó la taza sobre la mesa y se giró hacia su hijo mayor con una sonrisa calculada.

—Ah, Jackson —dijo con naturalidad—, quería comentarte algo. Ayer en la iglesia, Daisy, la sobrina del obispo, preguntó por ti.

Jackson, quien estaba terminando su desayuno, levantó la vista con una ligera sorpresa. No era la primera vez que alguien mencionaba a Daisy, una omega que, según su padre, tenía "valores bien inculcados" y un comportamiento impecable. Pero hasta ese momento, Jackson había hecho lo posible por no prestarle mucha atención a esas insinuaciones.

—¿De verdad? —murmuró, algo distraído.

—Sí —respondió Harry, con una sonrisa más amplia—. Me preguntó si tenías omega ya, y bueno, le dije que por el momento no estaba seguro... pero que sospechaba que no. Pareció interesarse mucho cuando le dije eso.

Jackson sintió una incomodidad creciente mientras su padre hablaba. Sabía hacia dónde iba esa conversación, y no podía evitar un ligero malestar en el estómago. Mientras Harry continuaba, parecía estar más emocionado que él por el tema.

—Daisy es una chica buena, ya sabes. Tiene muchos valores y es muy educada. Es sobrina del obispo, después de todo. Creo que sería una candidata excelente si te decidieras a salir con ella. No como el sobrino de mi socio, que al parecer no te cayó muy bien... —Harry dejó la frase en el aire, sugiriendo que, tal vez, las omegas femeninas eran más del agrado de su hijo que los omegas varones.

Louis, que hasta ese momento había permanecido en silencio, miraba de reojo la escena. Sabía lo que estaba pasando en la mente de su esposo y también lo que Jackson realmente estaba pensando. Nick, sentado al otro lado de la mesa, observaba la interacción con un gesto de desconcierto. A él no le quedaba del todo claro por qué su padre estaba tan empeñado en que Jackson encontrara un omega, y mucho menos por qué insistía tanto en Daisy. A fin de cuentas, no era ningún secreto para él que Jackson no mostraba un interés particular en los omegas.

Louis, por su parte, decidió no intervenir en la conversación. Aunque sentía la urgencia de hacerlo, sabía que no lograría nada tratando de cambiar la opinión de Harry en ese momento. Además, estaba convencido de que Jackson ya debería estar pensando en decirle a su padre la verdad sobre sus preferencias. Pero ese momento seguía postergándose, y con cada día que pasaba, Louis sentía que la confesión de su hijo se hacía más difícil.

Jackson, por otro lado, se debatía entre dos opciones: enfrentarse a su padre en ese mismo instante y decirle que no estaba interesado en ninguna omega, o seguir el juego por un poco más de tiempo, con la esperanza de calmar las insistencias de Harry. Finalmente, optó por la opción que parecía más sencilla, aunque menos honesta.

—Está bien, papá —dijo con un tono despreocupado, intentando ocultar su incomodidad—. Le pediré una cita a Daisy. Podría ser divertido, ¿no? Tal vez podamos pasar un buen rato juntos.

Harry asintió, claramente satisfecho con la respuesta de su hijo. Parecía convencido de que estaba haciendo lo mejor por Jackson, y que al animarlo a salir con Daisy, estaba ayudando a encaminarlo hacia una relación con una omega adecuada.

—¡Eso suena bien! —exclamó Harry con entusiasmo—. Ya verás, Daisy es una chica encantadora. Estoy seguro de que te caerá muy bien. Además, como dije, tiene muchas cualidades y es una joven muy respetuosa. Nada de esas tonterías de las que a veces se escuchan hablar en la escuela.

Jackson esbozó una pequeña sonrisa forzada, pensando en lo opuesto a lo que su padre esperaba. La realidad era que aceptaba la idea de salir con Daisy solo porque la veía como una chica seria, alguien que seguramente no tendría ninguna picardía ni expectativas atrevidas. Tal vez incluso podrían volverse amigos. Para Jackson, eso era lo más cercano a una salida sin confrontar directamente a su padre.

Sin embargo, Louis no pudo evitar observar a su hijo con una mirada crítica. Sabía exactamente lo que Jackson estaba haciendo, y aunque entendía sus razones, le frustraba ver cómo la confesión que tanto esperaba continuaba retrasándose. Sabía que eventualmente Jackson tendría que hablar con su padre sobre su verdadera orientación, pero por ahora, parecía que ese día se alargaría aún más.

Cuando la conversación terminó, Nick se quedó pensativo. Observaba cómo su padre estaba tan empeñado en que Jackson encontrara un omega que se ajustara a sus ideales, y no entendía por qué tanto interés. Era evidente que Harry tenía una visión muy particular de cómo debían ser las relaciones de sus hijos, pero Nick no compartía esa obsesión. Decidió que luego, cuando estuvieran solos, le preguntaría a Jackson por qué se dejaba presionar tanto.

>Fanytz