Harry no había vuelto a ser el mismo desde que Louis y los niños se habían marchado. El dolor que sentía era abrumador, pero estaba demasiado atrapado en su propio orgullo y sus rígidas creencias para admitirlo. Su refugio en el alcohol y su trabajo no hacía más que enterrar el sufrimiento temporalmente, pero el vacío lo perseguía a cada paso. Y, aunque intentaba seguir adelante con su vida, cada día sin su familia era una lucha.
Un sábado por la tarde, Harry se encontró caminando por los pasillos del supermercado, buscando lo necesario para llenar su despensa vacía. Empujaba el carrito sin prestar atención a lo que realmente estaba comprando; su mente estaba perdida, sumida en recuerdos de lo que alguna vez fue una vida plena y feliz. Su corazón latía pesadamente, y sus movimientos eran automáticos. De vez en cuando, veía a familias completas, parejas con sus hijos, riendo y charlando, y eso lo golpeaba aún más fuerte. Él ya no tenía eso.
Al girar la esquina de uno de los pasillos, chocó su carrito con otro. Levantó la vista, dispuesto a murmurar una disculpa apresurada, pero las palabras murieron en su boca cuando se dio cuenta de quién estaba frente a él.
Louis.
El mundo pareció detenerse por un momento.
Harry lo observó detenidamente, como si fuera la primera vez que lo veía en meses, como si intentara memorizar cada detalle del rostro de su omega. La suavidad de su piel, la forma en que su cabello caía sobre su frente, sus ojos azules que siempre habían sido un refugio para él. El nudo en su garganta se apretó mientras intentaba asimilar lo mucho que lo había extrañado, lo mucho que lo necesitaba. Todo su ser, su instinto como alfa, gritaba por él.
Louis también lo miró, pero su expresión era diferente. Había preocupación en sus ojos, mezclada con un dolor silencioso. Al ver a Harry tan de cerca, pudo notar el cambio evidente en su esposo. Estaba más delgado, con profundas ojeras que no podía disimular. Su aroma, ese que antes le transmitía seguridad y fortaleza, ahora estaba impregnado de tristeza, como una sombra de lo que alguna vez fue. Louis sintió un profundo dolor al darse cuenta de cuánto había caído Harry desde su partida.
—Hola —murmuró Harry, rompiendo el silencio que pesaba entre ellos.
Louis asintió, forzando una pequeña sonrisa. No sabía qué decir exactamente. Verlo en ese estado lo desarmaba, pero también le recordaba lo que había sido necesario hacer por el bienestar de sus hijos. Aún así, no podía negar que verlo ahora, así de vulnerable, le partía el corazón.
—Harry... ¿cómo estás? —preguntó Louis, intentando mantener la conversación lo más neutral posible, aunque el nudo en su pecho se apretaba.
Antes de que Harry pudiera responder, una pequeña figura apareció corriendo desde otro pasillo. Era Oliver, con una caja de cereal en las manos, buscando a su mamá.
—¡Mamá! ¡Mira! ¡Encontré el de frutitas! —exclamó el pequeño omega, alzando la caja de su cereal favorito. Pero entonces, al girar la cabeza, se quedó paralizado al ver a Harry de pie frente a ellos.
—Papá... —susurró Oliver, soltando el cereal de inmediato y corriendo hacia Harry con los brazos abiertos.
Harry, sin poder contenerse, cayó de rodillas al ver a su pequeño correr hacia él. Abrazó a Oliver con tanta fuerza que parecía como si nunca quisiera soltarlo. El calor del cuerpo pequeño de su hijo contra el suyo lo llenó de una mezcla abrumadora de emociones: amor, desesperación, arrepentimiento.
—Te he extrañado tanto, príncipe—murmuró Harry, sintiendo cómo las lágrimas se acumulaban en sus ojos mientras acariciaba el cabello de Oliver.
Oliver lo abrazaba con igual fuerza, como si también hubiera estado esperando este momento por semanas.
—Papá, ¿cuándo vienes por nosotros? —preguntó el pequeño omega, su voz cargada de inocencia y un toque de esperanza.
Harry cerró los ojos por un instante, su corazón desgarrándose. Quería que volvieran, quería tener a su familia de regreso. Pero sabía que no era tan sencillo. Lo que se interponía entre ellos no era solo el orgullo, sino algo más profundo, sus creencias, su incapacidad para aceptar completamente que su hijo alfa no era lo que él había imaginado.
Louis observó la escena con el corazón en la garganta. Ver a Harry de rodillas, abrazando a su hijo con tanto amor y desesperación, lo desarmaba por completo. Aún lo amaba, y verlo en ese estado lo hacía dudar de todas las decisiones que había tomado. Pero también sabía que no podía ignorar lo que había sucedido, el dolor y el rechazo que Harry había causado a Jackson y al resto de la familia.
Después de unos momentos, Harry se puso de pie, manteniendo a Oliver pegado a su costado, sin soltarlo.
—Louis... —comenzó Harry, su voz temblorosa—, no sé cómo llegamos a esto. No sé cómo arreglarlo, pero quiero que mi familia vuelva.
Louis suspiró, viendo la sinceridad en los ojos de Harry, pero también el conflicto interno que aún residía en él. No podía negar el dolor en su propio pecho, el deseo de volver a tener a su familia completa. Pero sabía que no sería fácil. No podía volver si Harry seguía aferrado a sus creencias, si no aceptaba a Jackson por quien realmente era.
—Harry, yo también quiero que volvamos a ser una familia, pero las cosas no pueden ser como antes —respondió Louis suavemente, sus ojos reflejando la angustia que sentía—. No si no puedes aceptar a nuestros hijos tal como son.
Harry bajó la mirada, incapaz de sostenerle la vista. Sabía que Louis tenía razón, pero el cambio que se le pedía era gigantesco para él. Sabía lo difícil que sería.
—Lo sé... —admitió en un susurro—. Sé que cometí errores, pero... no sé cómo cambiar.
Louis asintió, sabiendo que las palabras de Harry eran genuinas, aunque no suficientes en ese momento.
—Podemos hablar de esto más adelante, en privado —sugirió Louis—. Por ahora, vamos a dejar que Oliver termine su compra. No quiero que lo arrastremos más en este caos.
Harry asintió, mirándolo con una mezcla de tristeza y esperanza. Sabía que el camino que tenía por delante no sería fácil, pero si quería recuperar a su familia, tendría que encontrar la manera de reconciliarse con todo lo que había rechazado hasta ahora.
Y esa noche, mientras veía a su pequeño omega salir del supermercado de la mano de Louis, comprendió que lo que estaba en juego era mucho más grande que su orgullo. Era su familia, su vida.
>Fanytz
![](https://img.wattpad.com/cover/378506823-288-k533059.jpg)
ESTÁS LEYENDO
| Traditional Alpha | L.s
FanfictionHarry pensaba que su familia era perfecta y muy tradicional hasta que su hijo... >Harry Alfa. >Louis Omega. Relaciones Boy/Boy. Esta historia tiene contenido homosexual, si eres homofobico este NO es lugar para ti, agradecería que no insultaras mi t...