Cuando Elio se fue, dejándome solo con mis pensamientos, un calorsofocante comenzó a invadir mi cuerpo, subiendo desde el estómago hasta el pecho y extendiéndose a cada rincón de mi ser. Todo a mi alrededor se volvía borroso. Al principio pensé que era solo la carga del estrés, pero pronto me di cuenta de que era algo mucho más profundo, más primitivo.
Intenté levantarme de la silla, pero un mareo intenso me obligó a quedarme quieto. Mi visión se volvió inestable, como si el mundo se tambaleara alrededor mío. Mi lobo empezó a gruñir en mi interior, pero esta vez no era la angustia que lo había consumido los últimos días. Era algo más... urgente, salvaje.
—**Aric, algo está mal.** —La voz de mi lobo resonó fuerte en mi mente, mucho más fuerte que antes—. **Es Luna Llena... y estamos entrando en celo otra vez. Pero esta vez... esta vez va a ser peor.**
Sentí que el sudor frío bajaba por mi frente. Helena entró al despacho justo en ese momento, como una sombra oportuna, con su presencia envolvente. La vi acercarse, pero mi visión se nubló aún más, hasta el punto en que solo la escuchaba a lo lejos. Un vago eco de su voz pidiendo ayuda. Elio… estaba llamando a Elio.
Pero antes de que pudiera concentrarme en lo que estaba pasando en el exterior, mi mente se hundió en las profundidades de mi interior. En un instante, estaba en una especie de vacío, un espacio nebuloso donde solo estábamos mi lobo y yo.
—**Emily...** —gruñó mi lobo con dolor, su voz más aguda, más desesperada que nunca—. **Nos está rechazando. La marca está desapareciendo.**
Apenas podía soportar las palabras. En este extraño lugar, lo sentía aún más intensamente: la ausencia de Emily en nuestras vidas, el lazo que habíamos empezado a formar desvaneciéndose poco a poco. Una parte de mí sabía que lo que decía mi lobo era cierto. Pero también sentía la urgencia que se apoderaba de ambos. El celo estaba aquí, y con la Luna Llena brillando sobre nosotros, el deseo se volvía insoportable, mezclado con la desesperación por lo que habíamos perdido.
—**Esto es mi culpa...** —dije, sintiendo cómo mi corazón se hacía pedazos con cada palabra—. **Perdí a Emily. Todo por lo que hice...**
Mi lobo me miró con sus ojos dorados llenos de furia y dolor. Su pelaje se erizaba, y podía sentir su energía salvaje peleando por salir.
—**¡No!** —rugió, furioso—. **¡No la hemos perdido aún! Emily es nuestra pareja, nuestra conejita. ¡No podemos dejarla ir! No importa lo que hicimos. Debemos luchar por ella.**
Pero incluso mi lobo sabía que algo estaba mal, algo fuera de nuestro control. El celo nos golpeaba con más fuerza que nunca, y sin Emily a nuestro lado, se sentía como si **nuestro cuerpo** estuviera ardiendo desde adentro. Cada fibra de nuestro ser gritaba por ella, pero la distancia entre nosotros solo empeoraba el sufrimiento.
—**Emily... ella no nos quiere. Nos está dejando.** —Las palabras salieron de mí como un lamento ahogado—. **No puedo vivir con eso. No podemos...**
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Lazos de Luna
WerewolfLazos de Luna Un mundo dividido por antiguas rivalidades y secretos ancestrales. En este épico relato, seguimos los pasos de Emily, una joven cuya vida cambia drásticamente cuando se convierte en un peón en el juego de poder entre los reinos de Dawn...