Mi Luna de Lunas (SwanQueen) [ABO]

Capítulo 7

Pov Ruby

Decidí salir de la casa en cuanto escuche ruidos venir de la habitación de Emma, no me parecía nada agradable y que la maldita tenga por seguro que haré esa habitación aprueba de ruidos.

Estaba sentada a varios metros de distancia cuando Mulán apareció junto a August y otra visita un tanto inesperada.

—Neal, Facilier, creí que ustedes se odiaban a muerte —dije con una sonrisa irónica.

—Vine a ver a mi hermana —dijo Neal en un tono irritante como siempre.

—Vine por Regina —este fue Sandi implementando un tono, ¿amenazante? Eso creo.

Justo en ese momento un gran grito de placer llego a nuestros oídos y tanto Neal como yo hicimos cara de asco.

—Mulán, encuentra a alguien que haga la habitación de Emma aprueba de ruidos —dije seria.

—Ya me encargue de ello, también me resulta incomodo —dijo August serenamente.

—Un momento, ¿esa era mi hermana? —preguntó Neal con evidente confusión—. Pero entonces si tu estas aquí, ¿quién está con Regina?

—Eso es lo de menos, vine por ella y no me pienso ir de aquí hasta que ella salga y se vaya conmigo —dijo Facilier evidentemente molesto.

—Bien Neal, yo no soy el alfa aquí, por lo que en este momento Regina esta junto a mi hermana quien es el alfa y su futura esposa —dije tranquila—. Y en cuanto a ti Facilier, bájale dos rayitas qué no asustas a nadie, Regina vino por voluntad propia así que no tienes nada que hacer aquí.

—Ella vino porque no tuvo elección —dijo molesto.

—Bien suficiente, August sácalo de nuestro territorio y que no vuelva a entrar —dije molesta—. Neal como ves Regina no esta disponible por lo que pido que vuelvas después.

August se llevó a Facilier a la fuerza mientras que Neal prometió volver mañana y se retiro pacíficamente.

—¿Qué hacemos si Sandi vuelve a entrar? —preguntó Mulán.

—Mientras Emma no se entere solo sáquenlo —dije tranquila—, si se entera entonces creo que su hermano encontrará su cadáver por ahí.

Y de nuevo otro grito de placer.

—Suficiente me largo —dije frustrada y comencé a caminar hacia el bosque.

—¡Voy contigo! —gritó Mulán y corrió hasta mi, era más que obvio que nadie quería escuchar a aquellas dos.

Pov Emma

—¿Te sientes bien? —le pregunté a Regina quien estaba recostada sobre mi pecho.

—Si —respondió tranquila y dejo un beso en mi pecho.

—Lamento haberlo hecho aún cuando dije que no lo haría hoy —dije apenada.

—No tienes que disculparte, yo lo quería, y sin duda fue la mejor elección qué hice —respondió tranquila.

La observe con atención recordando los dos orgasmos qué le di y la forma en que me corrí dentro de ella, por momentos note sus ojos cambiar de color y supe que sin duda esta noche sería duro para ella.

—¿Cuándo podre ver a mi familia? —preguntó tranquila y la miré confundida.

—Serás mi esposa Regina —dije seria—, tendrás el mando de esta manada superando incluso el mandato de Ruby, no necesitas pedir permiso, eres libre de ir a verlos cuando quieras, siempre y cuando vayas acompañada por tu seguridad.

—Me gustaría que fueras conmigo —dijo tímidamente—, es decir, se que ellos te conocerán en nuestra boda pero me gustaría que te conocieran antes de eso.

—Dos alfas en un mismo lugar no es bueno amor mío —dije tranquila—, pero haré lo que sea por verte feliz.

—Pero Ruby también vive aquí y más alfas en la villa —dijo confundida.

—Aún eres algo ingenua, aún te falta aprender mucho —dije riendo un poco—. Ruby es un alfa pero no es un alfa, ser un alfa va más a allá de nacer como uno, el alfa de una manada es más fuerte, más rápido, más poderoso, el poder se ve reflejado en sus ojos.

—¿En sus ojos? —preguntó confundida explícate.

—Los betas y omegas tienen los ojos de un color amarillo ámbar, con la diferencia de que el beta es un poco más alto que un omega —dije tranquila—, por otro lado quienes nacen como alfas son más altos qué los betas y sus ojos son de un color...

—Azul —dijo en un susurró—, como los de Neal.

—Y como los de Ruby —dije tranquila—, por otro lado un alfa de verdad es aún más grande, ¿alguna ves viste el color de los ojos de tu padre? —pregunte tranquila y ella negó.

Hice qué mis ojos brillarán mostrándole el color de los ojos de un alfa de verdad.

—Son rojos —dijo sorprendida—, tus ojos son rojos, rojos como la sangre.

—Unos ojos malditos —dije tranquila— el alcanzar este poder te condena, te llenas de responsabilidades, de enemigos, todos quieren matarte si tienes estos ojos.

—¿Por qué? —preguntó confundida.

—Todos pueden ser alfas —respondí—, pero un alfa de verdad solo puede ser alfa, si pierde eso entonces muere.

Ella subió sobre mi regazo dejándome ver sus hermosos senos y se sonrojo cuando mi erección choco contra su espalda baja.

—Emma no estoy entendiendo —dijo tranquila aún sonrojada.

—El poder qué poseo puede ser robado —dije tranquila y coloque mis manos en su cintura—, si tu, Ruby o cualquier lobo logrará asesinarme entonces sus ojos se volverían rojos y serian el nuevo alfa de esta manada.

—¿Eso es posible? —cuestionó dudosa.

—No tan fácil —respondí tranquila—, la diferencia de fuerza es demasiada por lo que cualquiera que intente robar el poder de un alfa seguramente morirá.

—Entonces, ¿cómo obtuvo mi padre ese poder? —preguntó tranquila—. ¿Cómo lo obtuviste tu?

—Bueno en caso de tu padre es diferente, ya qué a él le fue cedido ese poder por parte de tu abuelo mediante un ritual —dije tranquila—, en mi caso solo tuve que asesinar a mi padre.

Ella agacho la cabeza y note la tristeza en ella.

—Mi madre me contó que tu padre no fue muy bueno contigo —dijo triste—, lamento todo lo que sufriste.

—No tienes que lamentarte, tú no fuiste parte de ello —dije tranquila.

—Me alegra que a pesar de eso no seas tan... mala —dijo nerviosa y me reí.

—Ven aquí —dije con una sonrisa y la tome para volver a besarla y hacerle el amor una vez más.