Capítulo 8

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Pov Emma

Más tarde ambas nos encontrábamos cenando y para nuestra suerte no había nadie en casa. Estoy segura que todos nos escucharon hace rato y no estaba de humor para sus chistes estúpidos.

Un aroma llego a mis fosas nasales y miré a Regina quien estaba sentada a mi lado, pero mirando solo su comida.

—Estas nerviosa —dije tranquila.

—¿Qué? Claro que no —dijo en un tono calmado.

—Tu aroma te delata, puedo saber como estas mediante el —dije—, si estas feliz o triste no habrá forma de que no lo sepa.

—OK, lo admito —dijo ahora si sonando nerviosa—, mis huesos se romperán en unas horas y eso me tiene muy nerviosa.

—Estaré contigo en todo momento, todo va a estar bien —sujete su mano con suavidad y le sonreí.

Terminamos la cena y entonces salimos de la casa. Ruby estaba afuera junto a Mulán y estas solo asintieron con la cabeza al vernos y entraron a la casa.

Todos tenían la orden de quedarse en casa hoy con excepción a quienes vigilan las fronteras, así Regina tendría más espacio para moverse una vez que se transforme.

Planeaba encadenarla en el sótano, pero creo que es mejor que su lado salvaje nazca libre, tal vez así le sea más fácil controlarse.

Caminé de la mano con ella hasta el bosque y cuando estuvimos lo bastante alejadas de la villa nos acostamos en el suelo mirando la poca luz de la luna que los grandes árboles dejaban pasar.

—Ya casi es hora —dije en un susurro.

—Lo se, puedo sentirlo —respondió nerviosa—, ¿no mataré a nadie verdad?

Había miedo en esa pregunta y solo deseaba qué si mataba a alguien fuera al estúpido de Sandi, pero es una lástima que él no esté por aquí.

—Claro que no amor mío —respondí con una sonrisa—, estaré a tú lado en todo momento.

Cuando el momento llego la ayude a despojarse de la ropa dejándola desnuda en su totalidad, coloque toda su ropa perfectamente doblada sobre una roca y ella me miró nerviosa.

—Aquí vamos —dijo nerviosa.

—Solo deja que mi voz te guíe —dije tranquila.

El primer hueso se rompió, su brazo izquierdo se doblo y ella grito de dolor y me sentía mal por no poder evitar eso.

—No te contengas —dije serenamente—, acepta lo que eres, no luches, déjalo salir, domínalo, domina cada tejido, cada célula es tuya y tu decides qué hacer con ella.

Mientras decía esto sus huesos continuaban rompiéndose para poder acomodarse para dar paso a su forma de lobo.

Estoy segura que sus gritos se escuchaban más allá de nuestro territorio y no cesaron hasta después de varios minutos.

Ahora la tenia frente a mi, una hermosa loba de color gris claro con algunos mechones de pelo blanco, ojos amarillos ámbar y de una altura apenas un poco menor a mi altura en mi forma humana.

La mejor parte, estaba molesta y parecía que tenia ganas de arrancarme la cabeza y eso me causó gracia.

—Estas hermosa mi amor —dije con una sonrisa.

Ella gruño y se coloco en modo de ataque para después lanzarse sobre mi. La esquive fácilmente y entonces la vi correr lejos y tuve que seguirla.

Por suerte no necesitaba transformarme para seguirle el paso, aún que debo admitir qué le daba su espacio, no quería que saliera lastimada en caso de que tuviera que someterla.

Mi Luna de Lunas (SwanQueen) [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora