Mi Luna de Lunas (SwanQueen) [ABO]

Capítulo 28

Pov Regina

A la mañana siguiente mi cuerpo se estira y por instinto busco a Emma a mi lado, pero no hay señal de ella. Tampoco esta en la habitación y entonces recuerdo lo sucedido.

Mi corazón vuelve a doler y solo sonrió triste mientras llevo una mano a mi vientre.

Me levanto y voy en busca de comida qué para mi buena suerte mamá ya tiene lista.

—Buenos días —digo y me siento para comer.

—Buenos días cariño —contesta con una sonrisa mientras deja mi plato frente a mi.

Como en silencio pero observó qué ella no aparta su vista de mi y eso comienza a ponerme nerviosa.

—Se que no debo meterme —dice tranquila y se sienta a mi lado—, pero no te parece que dejar que tu esposa duerma afuera al pie de tu ventana es demasiado castigo.

Dejo de comer al escuchar eso y ella solo me sonríe y se va mientras agacho la mirada.

Termino mi plato lentamente con miedo de que sea verdad lo que mi madre me ya dicho.

Subo lentamente las escaleras rumbo a mi habitación, entro y voy a paso lento hacia la ventana y efectivamente, Emma esta ahí, pero ya no esta dormida, esta sentada mirando hacia el bosque.

Abro la ventana con las manos temblando y ella me mira.

—Te dije que fueras a casa —digo nerviosa.

Ella solo sonríe y vuelve a mirar al bosque.

—Estoy en casa —responde tranquila y vuelve a mirarme—, mi casa será donde estés tú, solo así estoy en paz.

—Emma yo…

—Esta bien —dice tranquila—, se que estas molesta, no te molestaré hasta que sea tu deseo el perdonarme por ser tan idiota, pero no me pidas que te deje sola, un lobo no puede caminar sin una luna qué lo guíe.

Me doy la vuelta y comienzo a llorar, esa es la Emma qué necesitaba el día de ayer, pero hoy no se, no se si…

—Te amo, perdóname por ser tan bruta Luna mía —me susurra al odio al tiempo que sus brazos rodean mi cuerpo.

Ella había entrado a mi habitación, tenerla así cerca de mi otra vez me llenaba de alegría y aliviaba el dolor que había sentido antes en el pecho.

Siento sus labios sobre la piel de mi cuello provocando una corriente eléctrica qué recorre todo mi cuerpo.

Me doy la vuelta entre sus brazos para que sus labios se unan con los míos en un tierno y profundo beso.

Mis manos bajan hacia sus pantalones en busca de lo que deseo, pero ella me detiene.

—No, no con tu madre y tu hermano aquí —dice con una sonrisa.

Le sonrió divertida y acepto sus condiciones y solo vuelvo a besarla. Al cabo de unos minutos solo nos quedamos abrazadas, de pie ahí en mi habitación.

—Ruby aún esta recuperándose —digo esperando haya cambiado su pensar sobre su hermana.

—Ruby ya no es problema mio —responde tranquila—, ella sabía que de perder y vivir tendría que abandonar la villa, así que será problema de Neal hasta que ella decida qué hará con su vida y con esa humana.

—Sigues pensando lo mismo —digo tranquila.

—Las reglas se hicieron por una razón —responde—, Ruby estuvo de acuerdo con ellas cuando fueron creadas y nos han funcionado hasta el día de hoy, así que no me culpes de todo a mi.

—Es tu hermana Emma —digo tranquila para tratar de evitar otra discusión.

—Y tu eres mi esposa, tendremos una bebe —responde seriamente—, y su seguridad y la de todos los clanes depende de que esa humana muera, pero esta bien, es tu deseo darle una oportunidad y espero no estés equivocada.

—Asumiré la culpa si me equivoco —respondo segura de que todo estará bien.

Al caer la noche volvemos juntas a la villa donde todos esperaban por Emma para informar todo, la muerte de Facilier, la destrucción ocasionada, todo tardaría tiempo en volver a la normalidad, pero por ahora estamos seguros de que nada más sucederá.