Capítulo 48

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Pov Ruby

Las puertas del calabozo se abrieron dejando ver a Mulán, cansada y preocupada, creía saber por qué, habia escuchado los gritos de dolor de mi hermana hace más de lo que yo calculaba eran unas 3 horas.

—¿Emma al fin se murió? —pregunté sin importancia.

—Para mi fortuna y para tú desgracia, no —respondió con una sonrisa—, pero eres libre, además de que hay alguien que estará muy feliz de verte.

Sus últimas palabras lograron confundirme, mi cerebro pareció conectar todo luego de unos segundos y solo pude levantarme con la mayor rapidez que podía para salir de aquel maldito lugar.

Lily, solo ella estaría feliz de verme. Corrí por todo el lugar buscando su aroma, era débil pero podía percibirlo. No sabia como es que estaba libre, pero ahí estaba, dormida en la cama de la qué solía ser mi habitación.

—Lily —susurré mientras un par de lágrimas bajaban por mi mejilla.

Me acerque lentamente hasta la cama y entonces después de mucho tiempo pude escuchar de nuevo si voz.

—Por dios, apestas Ruby —susurró y me miró con una sonrisa—, ve a darte una ducha y luego regresa a mi lado.

Le sonreí y limpie mis lágrimas para proceder a cumplir su orden.

La primera vez que sentí que el corazón me explotaría fue cuando descubrí que estaba enamorada de ella y ahora tengo esa misma sensación al estar de nuevo entre sus brazos.

—Ni siquiera quiero preguntar cómo es que estas libre —susurré contra su cuello.

—Y no es que yo quiera arruinar este momento, pero no debes ilusionarte —me dijo con un tono triste—. Emma entro en razón, ayudara en la captura de ese demonio y ya sabes lo que pasara después de eso.

—No importa, te seguiré a donde vayas —respondí con seguridad—, si debo arrastrarme hasta el infierno para poder estar a tu lado entonces lo haré, ni siquiera la muerte podrá alejarte de mi cariño.

—Eres tan cursi a veces lo sabias —respondió con una ligera risa y me beso—, no se si exista una vida después de esta, pero si es así quiero tener la suerte de conocerte de nuevo.

—Prometo que si existe otra vida, no descansare hasta encontrarte de nuevo y asegurarme de que estés conmigo para siempre —le respondí con una sonrisa.

Selle mi promesa con un tierno y corto beso para luego acurrucarme más contra ella y lograr dormir un poco. Me preocupare de lo que deba preocuparme mañana, hoy solo quiero gozar de su compañía.

Los primeros rayos del sol entraron por la ventana y me moví incomoda, pero notando un espacio vacío a mi lado. Me levante preocupada pero rápidamente me calme al verla sentada frente a la cama disfrutando de un buen desayuno.

—Buenos días cariño —dijo con una sonrisa que casi me hace derretir.

—¿No pensaste en que yo también querría comer algo? —pregunté mientras soltaba una ligera risa y me ponía de pie.

—Claro que lo pensé —respondió tranquila—, pero no despertabas y a mi nadie me alimento en este tiempo que estuve encerrada, así que lo que era para ti se convirtió en algo para mi.

Una vez que estuve a su lado tome su rostro entre mis manos y la bese lentamente.

—Buenos días para ti también amor mio —susurré contra sus labios una vez que corte el beso.

—Si esos son solo los “buenos días” me gustaría saber que serán unos “excelentes días” —dijo con una sonrisa.

Me reí un poco y salí rápido para buscar algo de comida, iba con cuidado, aún no me había topado con Emma y no era como qué me interesara hacerlo, entre más lejos estemos la una de la otra será mejor.

Mi Luna de Lunas (SwanQueen) [ABO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora