El comienzo de un cambio (Anthony x Penelope?

Capítulo 5: Los Ecos del Papel y el Corazón

El día amanecía con el bullicio habitual en la casa Featherington. Las criadas, como siempre, corrían de un lado a otro, preparando el desayuno y los vestidos para la jornada social que les esperaba. Sin embargo, esta mañana había un revuelo particular. El motivo: la última edición de Lady Whistledown’s Society Papers.

Los chismes de la sociedad siempre lograban alterar la calma de la mañana, y esta edición no era la excepción. Las señoras Featherington se reunieron en el comedor, donde Lady Featherington ya sostenía el papel con la misma expectación de siempre.

—¡Es una maravilla cómo esa mujer consigue enterarse de todo! —exclamó Lady Featherington, con la mirada fija en las palabras escritas.

Penelope, desde su lugar, observaba en silencio, aunque su mente estaba en otro lugar. Sabía exactamente lo que decían esas páginas, pues había pasado horas perfeccionando cada línea.

"Lord Anthony Bridgerton, uno de los solteros más codiciados de nuestra querida Londres, sigue siendo un enigma. ¿Por qué, con tantas damas hermosas deseando su atención, sigue sin haberse comprometido? La temporada avanza, y aunque las madres se desesperan por casarlo con sus hijas, parece que el vizconde tiene sus propios planes. Pero ¿serán estos planes tan nobles como su linaje lo exige? Solo el tiempo lo dirá..."

Penelope sabía que las palabras serían leídas con atención por toda la sociedad. La presión sobre Anthony aumentaría, y con ello, el escrutinio sobre sus decisiones, algo que no había hecho más que incrementar desde el último baile. Se preguntaba si él también habría leído el artículo, y si lo habría afectado.

Por su parte, Anthony, a diferencia de muchos otros, no se levantaba ansioso por leer las publicaciones de Lady Whistledown, pero, como siempre, su madre Violet se encargaba de asegurarse de que el papel estuviera sobre la mesa del desayuno en la residencia Bridgerton.

—Anthony, deberías leer esto —le dijo Violet con una sonrisa velada, empujando el papel hacia él.

Él apenas le prestó atención, tomando su té con calma. Pero Daphne, quien estaba sentada junto a él, le lanzó una mirada significativa.

—Hermano, en serio, deberías leer lo que dice sobre ti. No querrás que las cosas se salgan de control.

Con un suspiro pesado, Anthony tomó el papel y leyó las primeras líneas. Su expresión se endureció al ver que, una vez más, era el centro de los rumores. Era consciente de que cada paso que daba era analizado por la sociedad, pero lo que más le molestaba era la referencia a sus propios "planes". ¿Qué sabía Lady Whistledown sobre sus intenciones? ¿Acaso alguien lo había observado más de lo que pensaba?

—Esto es ridículo —murmuró, dejando el papel a un lado—. Nada más que chismes sin fundamento.

Violet sonrió con ese aire maternal que siempre tenía cuando intentaba convencer a Anthony de algo.

—Tal vez lo son, pero sabes que los chismes pueden volverse realidad si no los manejas con cuidado. La sociedad espera que el vizconde Bridgerton finalmente tome una decisión. Y entre nosotras —añadió con una sonrisa más traviesa—, algunas madres no dejarán de intentarlo hasta que estés casado.

Anthony soltó una risa seca, pero sus pensamientos seguían volviendo a las palabras de Lady Whistledown. Aunque las ignorara en voz alta, no podía evitar sentir que había algo más detrás de esas líneas. Como si alguien lo estuviera observando muy de cerca, y lo conociera mejor de lo que él mismo quería admitir.

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Esa tarde, en una nueva reunión social organizada por Lady Danbury, Penelope se encontraba charlando con Eloise en un rincón del salón. A pesar de la grandiosidad del evento, Penelope no podía dejar de pensar en la publicación de esa mañana. Había mencionado a Anthony deliberadamente, pero ahora no podía evitar sentir una punzada de culpa. Sabía que estaba contribuyendo a las presiones que él ya cargaba, aunque todo formaba parte del juego que había comenzado como Lady Whistledown.