El comienzo de un cambio (Anthony x Penelope?

Capítulo 20: La Tempestad de Sentimientos

La siguiente semana fue un torbellino de emociones para Penelope. Cada vez que se encontraba con Colin, la tensión entre ellos crecía, y aunque intentó actuar con normalidad, sabía que la amistad que habían compartido se estaba resquebrajando. A menudo se encontraba pensando en lo que había dejado atrás, mientras un nuevo sentimiento por Anthony florecía, algo que no había anticipado.

Una tarde, Penelope decidió dar un paseo por los jardines de la mansión Bridgerton para despejar su mente. Mientras paseaba, se encontró con Lady Danbury, quien estaba sentada en un banco, disfrutando del cálido sol.

—Ah, aquí está mi joven amiga —dijo Lady Danbury, alzando la vista—. Pareces más preocupada de lo habitual. ¿Qué te preocupa, querida?

Penelope dudó, pero la mirada perspicaz de Lady Danbury la invitó a abrirse.

—Es… complicado, Lady Danbury. Todo está cambiando y no estoy segura de cómo manejarlo.

Lady Danbury sonrió con esa confianza que siempre la caracterizaba.

—Mi querida, las cosas siempre cambian. Lo importante es que no pierdas de vista lo que quieres. ¿Es Colin lo que deseas?

Penelope sintió un nudo en su estómago. Las palabras de Lady Danbury resonaron en su mente.

—No lo sé… lo que siento por Colin ha cambiado. Estoy empezando a ver a Anthony de una manera diferente.

Lady Danbury asintió, su mirada revelando que comprendía la complejidad de la situación.

—Los hombres son como los vinos, mi querida. Algunos son dulces y suaves, mientras que otros son más fuertes y atrevidos. Elige sabiamente.

Penelope sonrió, pero el consejo no alivió completamente su confusión. Sabía que Anthony era diferente a Colin, y mientras comenzaba a experimentar lo que significaba estar enamorada de él, la culpa por Colin seguía acechando en su mente.

Decidida a enfrentar sus sentimientos, se despidió de Lady Danbury y se dirigió a la casa, donde Daphne y Eloise la esperaban.

—¿Cómo estás, Pen? —preguntó Eloise, su tono lleno de preocupación.

—He estado mejor. —Penelope tomó aire—. Pero estoy decidida a hablar con Colin. Necesito aclarar las cosas.

Esa noche, después de cenar, se encontró a solas con Colin en el salón. La atmósfera era tensa y silenciosa. Colin miraba hacia la ventana, tratando de evitar su mirada.

—Colin, necesitamos hablar —comenzó Penelope, su voz temblorosa.

—¿Sobre qué? —respondió él, todavía sin mirarla.

—Sobre nosotros. Lo que ha pasado entre Anthony y yo.

Colin finalmente la miró, sus ojos llenos de dolor y confusión.

—¿Y qué hay entre ustedes? ¿Es algo serio?

La Dificultad de la Verdadera Amistad

Penelope sintió su corazón latir con fuerza. Este era el momento de ser honesta.

—No estoy segura de lo que será. Todo ha cambiado tan rápido… pero siento que hay algo entre Anthony y yo que no puedo ignorar.

Colin frunció el ceño, claramente herido por sus palabras.

—¿Entonces esto es lo que quieres?

—No es que lo quiera, Colin. Solo estoy tratando de ser honesta conmigo misma.

Colin se levantó de su asiento, su frustración evidente.

—Pensé que éramos amigos, Penelope. Siempre pensé que podríamos contar el uno con el otro.