Capítulo 14: Sombras y Revelaciones

67 5 0
                                    

La mañana después de la gran velada en la mansión Bridgerton, el aire de Londres parecía cargado de expectativas. El rumor sobre Anthony y Penelope se había extendido rápidamente, y para sorpresa de muchos, Lady Whistledown aún no había hecho ningún comentario al respecto. Todos esperaban con ansias la próxima edición del periódico más famoso de la ciudad, mientras las especulaciones aumentaban.

En la residencia Bridgerton, Anthony se encontraba en la biblioteca, una de las pocas habitaciones de la casa donde podía encontrar algo de paz. Sin embargo, su mente no estaba en los libros. No podía dejar de pensar en la conversación con Penelope, en lo que ella había dicho sobre ser vista y en cómo, por primera vez en mucho tiempo, él mismo había empezado a preguntarse qué quería realmente para su vida.

Daphne entró sin previo aviso, interrumpiendo sus pensamientos.

—Sabía que te encontraría aquí —dijo, cerrando la puerta detrás de ella—. Estás escondiéndote, como siempre.

—No estoy escondiéndome —respondió Anthony, sin levantar la mirada de su libro, aunque no lo estaba leyendo realmente—. Estoy pensando.

—Ah, sí, claro. Pensando —replicó Daphne con sarcasmo, mientras tomaba asiento frente a él—. Sabes que la mitad de la sociedad está hablando de ti y Penelope, ¿verdad?

Anthony cerró el libro con un suspiro, finalmente mirando a su hermana.

—¿Y qué si lo están? La gente siempre hablará. Lo que me importa es que todo esto ha complicado las cosas de una manera que no esperaba.

Daphne lo observó por un momento, notando el cansancio en sus ojos.

—Hermano, si he aprendido algo de mi propio matrimonio, es que el amor no siempre sigue un plan. No puedes controlarlo. Y parece que Penelope ha logrado que te des cuenta de ello.

Anthony frunció el ceño.

—¿Y qué hago con eso? No puedo simplemente seguir lo que siento, Daphne. Soy el vizconde. Mi deber es ante todo con nuestra familia.

—¿Y qué pasa con tu deber contigo mismo? —preguntó Daphne con firmeza—. Padre nunca hubiera querido que sacrificáramos nuestra felicidad por un deber malentendido. Lo sabes bien.

La mención de su padre hizo que Anthony se tensara. La sombra de Edmund Bridgerton siempre estaba presente, especialmente en momentos como este. Anthony había pasado años tratando de estar a la altura de su legado, pero en ese intento, se había olvidado de sí mismo.

—No soy como padre —murmuró Anthony, con una mezcla de frustración y tristeza en su voz—. No puedo ser lo que él fue.

Daphne lo miró con ternura y empatía.

—No tienes que ser como él, Anthony. Eres tú. Y eso es suficiente.

---

Mientras tanto, en la residencia Featherington, Penelope estaba en su habitación, mirando por la ventana. La conversación con Anthony seguía dando vueltas en su cabeza. Lo que él le había preguntado la noche anterior, lo que ella había sentido al estar con él, todo era confuso y emocionante al mismo tiempo. Pero sabía que había más en juego. Su identidad secreta como Lady Whistledown complicaba aún más las cosas.

—¿Estás lista para hoy, Pen? —preguntó Prudence desde la puerta, mientras jugaba con un abanico.

—Sí, claro —respondió Penelope distraída, volviendo su atención a su hermana.

Prudence frunció el ceño, notando la distracción en Penelope.

—Algo te pasa, lo sé. Estás pensando en algo, o más bien en alguien. ¿Será el misterioso vizconde Bridgerton?

El comienzo de un cambio (Anthony x Penelope?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora